Nicaragua anticipa que no firmará documento al final de la cumbre de Cartagena
La posición de Nicaragua se basa en que fue rechazada su petición de incluir dentro del apartado de «Desarrollo de la Institucionalidad en Mesoamérica» un párrafo donde se demanda el cese a la persecución política en Honduras, el retorno del ex presidente Manuel Zelaya, y el retiro de los cargos públicos de quienes participaron en el golpe de Estado del 28 junio de 2009.
«Mientras el retorno del presidente Zelaya no se dé, mientras haya hostigamientos a los que resintieron el golpe y mientras quienes fueron parte activa del golpe estén en el gabinete, son ellos en cierta medida los que imposibilitan el avance de cualquier tipo de negociación», indicó Gómez.
Gómez señaló que la delegación de Nicaragua intentó introducir el tema desde este domingo, pero al toparse con la inflexibilidad de quienes «controlan la cumbre» y de los demás países centroamericanos que se han «coludido» con la posición de los golpistas, se decidió no firmar la declaración.
El canciller de Honduras, Mario Miguel Canaguate, desestimó esta declaración y aseguró que el gobierno del presidente Porfirio Lobo es democrático y soberano.
«Es una decisión de ellos, esta es una reunión sumamente importante que reúne a los presidentes del grupo del SICA y que tiene propósitos bien claros: atender las necesidades de la región en materia de cambio climático y seguridad para hacerle frente al crimen organizado transnacional», aseguró Canaguate.
El director para las Américas del ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Orlando Gómez, aseguró que su país se abstendrá de firmar la declaración final de la Cumbre de Cartagena, al argumentar que no fue tenida en cuenta su petición de garantizar el retorno del ex presidente José Manuel Zelaya a Honduras.