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La generación del horror

violeDr. Enrique Rimbaud

No sé si el hecho de ser padre hace relativamente poco, me ha puesto a reflexionar sobre cómo llegamos intelectual y afectivamente al siglo y era en la que estamos… pero, discutiendo hace relativamente poco con un amigo acerca de la violencia desmedida en los videojuegos, y mi preocupación de que eso fuera a traumar a los niños, él me hizo ver en realidad, que son menos violentos que la vida de fantasía a la que nos ligábamos de niños, púberes y adolescentes.

Nuestros padres nos dijeron y afirmaron -y tenían razón-, que ellos realmente venían o provenían del horror. Son generaciones marcadas por dos guerras mundiales, el holocausto, el estallido de dos bombas atómicas y todo tipo de genocidios cometidos en los cinco continentes.

Nosotros hemos pasado y desarrollado violencia subliminal a través de la fantasía irresponsable desatada y promovida por editoriales, librerías, autores diversos y sobre todo, la “magia” del cine y de la televisión.

La familia como valor, como unidad social, como célula de origen de la vida, ha sido la gran olvidada en los últimos tres siglos.

Partamos de los “inocentes” cuentos para niños, donde todos terminan con padres (¿ogros?) que se comen a sus hijos por error o estrategia, y en la que los niños terminan siendo siempre la cena ansiada de alguna bruja o animal salvaje.

Blancanieves… huérfana… termina conviviendo con siete enanos…; Cenicienta… huérfana… trabajando para madrastra y hermanas; Pinocho, sin padres…. Las botas de 7 leguas, donde el protagonista para salvar a sus hermanos provoca que el ogro se coma a sus hijas…; si analizamos a casi todos los personajes de cuento, la mayoría son huérfanos de uno o de los dos padres…

Walt Disney no nos plantea nada mejor. El Pato Donald, eterno novio de Daisy, y criando sobrinos, sin padres… el Ratón Mickey, también eterno novio de Minnie, y criando sobrinos, sin padres, ni de ellos ni de los sobrinos…

Crecimos, y la juventud nos topa con los Superhéroes. Superman, Batman, Robin, Flash, Linterna Verde, el Hombre Araña, Hulk, todos seres ridículos con el calzoncillo puesto por encima del piyama. Todos huérfanos. Sin padres. Y con grandes dificultades para su relación en pareja por diferentes motivos. Además, que todo lo solucionan por la vía de la violencia. Por otra parte, el mensaje que claramente dejan es que los gobiernos y las instituciones no solucionan ni sirven para nada.

Hollywood luego nos viene con Rambo, Terminator, Chuck Norris, Steven Seagal, Jean Claude Van Damme y toda la parafernalia de superhéroes de la “vida real”. ¡Sin padres! ¡Solteros! Y las pocas veces que les ponen esposa se las matan y salen en una vendetta interminable. Ávidos de violencia y venganza.

Si a esto le agregamos que hoy se ha producido un fenómeno del narcocine, donde las películas sobre capos del narcotráfico son las más apetecidas, así como las series tipo “Breaking Bad” donde se rinde homenaje a los que producen anfetaminas, o a falsos valores estéticos como en “Sin senos no hay paraíso”, ya no tenemos claro hacia dónde apuntará la sociedad futura.

Esto nos dice claramente que llevamos casi un siglo y medio de menoscabo de los valores fundamentales, que se han degradado elementos esenciales para la sociedad como la familia, la pareja, el matrimonio, el amor filial, y ni que hablar del rol de las instituciones.

¿Qué hacer? No lo sé, pero es importante apuntalar los valores en las futuras generaciones, y la TV y el cine no ayudan, por no decir de los comics.

Espero que los sicólogos tomen este fenómeno social como importante, y busquen en el corto y mediano plazo como remedar a una sociedad que ha crecido ante el ejemplo de la violencia y menoscabando los afectos.

erimbaud@gmail.com
Cel 8852188 (Claro)

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