Canal revuelto, ganancia de azuzadores
Unos temen realmente que los dejen sin tierras, el gobierno asegura que solo es un censo para determinar el monto de las indemnizaciones, y en medio, un grupo de azuzadores agita las aguas en busca de sacar la consabida ganancia de los pescadores.
Es el panorama que se vive actualmente en torno a la construcción del canal interoceánico. La proximidad de la fecha anunciada para el arranque –diciembre de este año-, ha acrecentado el nerviosismo de la gente humilde y, como era de esperarse, exacerbado el avorazamiento de grandes terratenientes.
La molestia de los pobladores que viven en las cercanías de la ruta por donde supuestamente pasará el Canal Interoceánico los ha llevado a reclamar en las calles e inclusive forcejear con las autoridades policiales.
La empresa HKND Group, de origen chino, al que el gobierno de Nicaragua entregó la concesión del proyecto para construir el Gran Canal interoceánico, anunció hace varias semanas un censo de población, bienes accesorios y clasificación de tierras en las zonas aledañas al proyecto.
El mecanismo ha causado zozobra en la población y rechazo a los representantes de la empresa.
Según los residentes, varios representantes de la empresa concesionaria han llegado acompañados de la Procuraduría, la Policía y el Ejército de Nicaragua. Pero las autoridades del Canal dicen que esta inconformidad está basada en la falta de conocimiento, ya que el censo lo que pretende es recabar información para definir los montos de las indemnizaciones.
El proyecto también incluye dos puertos de aguas profundas, un aeropuerto, un complejo turístico y un lago artificial.
HKND ha anunciado para diciembre el inicio de la construcción del canal que atravesaría el Lago de Nicaragua. El costo del proyecto sería de unos 50.000 millones de dólares.