Cuatro trabajadoras sexuales publican sus historias
* En sus relatos las mujeres, de entre 40 y 50 años, una de ellas casada, coinciden en que sus familias saben a lo que se dedican y les brindan su apoyo, en que tienen una profesión altamente peligrosa, y en que se cuidan de enfermedades.
«Ni putas, ni prostitutas, somos trabajadoras sexuales», es el nombre del libro publicado por cuatro mujeres de Nicaragua dedicadas a un “oficio” polémico desde que existe la humanidad.
El libro, según la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales Girasoles Nicaragua, recoge la historia de las cuatro damas desde su vida laboral hasta sus vivencias personales, pasando por las razones que las llevaron a decidirse por su ocupación actual y sus logros personales.
«Lo presentamos ya en la Universidad Centroamericana y en Matagalpa (provincia del norte de Nicaragua), pensamos que con el libro podemos ayudar a visibilizarnos, que más compañeras se empoderen, y ganarnos el respeto de la sociedad», dijo a Acan-Efe la representante en Nicaragua de la Red Latinoamericana y del Caribe de Mujeres Trabajadoras Sexuales (RedTraSex), María Elena Dávila.
En sus relatos las mujeres, de entre 40 y 50 años de edad, una de ellas casada, coinciden en que sus familias saben a lo que se dedican y les brindan su apoyo, en que tienen una profesión altamente peligrosa, y en que se cuidan de enfermedades.
Mientras dos de ellas vivieron infancias que consideran la mejor parte de sus vidas, otra dos soportaron maltrato, unas fueron abusadas y otras se decepcionaron de amor, pero todas perdieron a sus padres, se sobrepusieron a la discriminación, y se convirtieron en mujeres autosuficientes y heroínas de sus hijos, según los relatos.
Sobre el término adecuado para referirse a ellas, coinciden en que «prostitutas» es una palabra que las «etiqueta» de forma negativa, pero que el trabajo sexual es tan amplio que no necesariamente incluye sexo.
Y es que hay clientes, a veces los más frecuentes, que buscan ser escuchados más que tener relaciones sexuales, reiteran en sus historias.
El libro es una publicación del Programa Feminista La Corriente, con el auspicio de Oxfam y el Gobierno Vasco.
Los ejemplares son distribuidos a través de la RedTraSex.
Unas 1.500 trabajadoras sexuales están organizadas en la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales Girasoles Nicaragua, afiliada a la RedTraSex Nicaragua.