El Salvador aplicará modelo de seguridad nicaragüense
El Salvador utilizará a Nicaragua como ejemplo a seguir en el modelo de seguridad para controlar los homicidios y hechos delictivos que ocurren en su territorio y que lo convierten en uno de los países más violentos del temido “triángulo del norte”.
A inicios del próximo año las autoridades nicaragüenses y salvadoreñas firmarán un convenio de cooperación para aplicar principios aplicados en nuestro país en los planes del gobierno salvadoreño, entre los que están los «comités ciudadanos», publica el portal La Página.
El anuncio del acuerdo se da después que el ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, visitara Nicaragua para conocer cómo funciona el sistema de seguridad denominada Seguridad Humana, que incluye el trabajo de ciudadanos en las filas de la Policía Civil y la creación de Consejos de Seguridad Ciudadana.
Según el ministro Lara, “no se trata de copiar una experiencia ni de trasladarla”, sino de tomar algunos principios, ya que Nicaragua es una de los países más “tranquilos” de la región.
“La visita a Nicaragua fue para conocer todo el sistema de seguridad que ellos le llaman Seguridad Humana. Nos dieron a conocer su propio modelo de policía comunitaria y hemos quedado de firmar un convenio de cooperación el próximo año”, explicó el funcionario.
Pero el mismo ministro Lara aseguró que el modelo de la policía comunitaria, que ya está siendo implementado en el territorio salvadoreño, tiene algo similar al que se adoptó desde 2007 en Nicaragua para mantener bajo control los hechos delictivos con el apoyo de las comunidades y los ciudadanos.
Aunque no dio datos exactos, el ministro salvadoreño explicó que la policía nicaragüense funciona con menos recursos económicos que los que tiene asignados la Policía Nacional Civil (PNC) en El Salvador.
El modelo nicaragüense
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la tasa de homicidios en Nicaragua es la menor de la región, ya que se registran 13 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo a las cifras oficiales de Nicaragua, más de 100 mil ciudadanos, incluidos jóvenes, forman parte de la policía comunitaria y de los consejos de seguridad ciudadana que trabajan en la prevención de los delitos.
Estas personas, junto con la policía comunitaria, trabajan en planes de prevención, de disuasión y de reincidencia, lo que ha ayudado a que en Nicaragua no se formen las maras, según detalla el informe del PNUD.
Además se abrieron Comisarías de Mujeres en algunas sedes policiales que se dedican especialmente a la atención de delitos de violencia intrafamiliar o contra las mujeres con enfoque de género.
Según el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), la modalidad de policía comunitaria en Nicaragua logró que la institución policial recuperara la confianza de la población; hasta ahora es la que tiene mayor credibilidad en la región, según la institución regional.
La policía comunitaria en El Salvador
Si bien el ministro Lara dijo que no se trata de “copiar una experiencia” la policía comunitaria de El Salvador no es muy distinta a su similar nicaragüense. Desde agosto, cuando las autoridades salvadoreñas anunciaron el despliegue de la policía comunitaria, la institución ha buscado acercase a las población.
Las autoridades del gobierno explicaron en su momento que esta modalidad de tareas de seguridad inició a implementarse en 2009 y que el gobierno del presidente Sánchez Cerén retomó el modelo centrando su enfoque en la seguridad ciudadana.
De acuerdo a Seguridad, se pretende que 21 mil agentes trabajen de cerca con las comunidades y los pobladores, y según datos de la PNC, ya se están viendo los resultados en la reducción de hechos delictivos.
En cada unidad de la PNC se han habilitado Observatorios contra la Violencia de Género (ODAC), que se encargan de la atención de denuncias de violencia intrafamiliar y contra la mujer.
Pocas semanas después del lanzamiento de la policía comunitaria, el ministro Lara aseguró que las extorsiones y los homicidios presentaron una notable disminución, versión que sostiene el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, quien señaló que hasta el 23 de noviembre pasado se reportaron 3,416 muertes violentas.