Cumpleaños de Mahoma y el legado del islam a la Medicina

Dr. Vicente Maltez Montiel. (*)

* Se desconoce y oculta el aporte cultural del Islamismo a la Humanidad. La gran aportación del Islam a la medicina es la institución del Hospital. La Oftalmología fue la rama médica más desarrollada. Hasta el siglo XVIII los médicos europeos estudiaban y actuaban en base a textos médicos árabes como el “Canon de la Medicina” del gran médico Avicena. Recordemos que en el calendario islámico este año es el 1437.

* Dedicado a los médicos nicaragüenses con ancestros árabes y que descansan en paz: Mojareb Dipp Mairena, Jacobo Marcos Frech, Amín Hassan Morales y del Dr. Foad Hassan Morales, neurólogo-pediatra y defensor del cerebro de los niños de nuestro país.

Dr. Vicente Maltez Montiel *

Aproximadamente unos 1545 años se cumplieron del nacimiento en La Meca, actual Arabia Saudita, del profeta Mahoma, Muhammad, Mohamed o “mawlid” fundador de la religión islámica que tiene más de 1000 millones de adeptos en el mundo.

Mahoma nació en el seno de una familia pobre y de pequeño quedó huérfano. A los 25 años se casa con la viuda rica Jadicha, de quien era criado y con la que procreó a Fátima; no tuvo descendientes varones. Se convirtió en comerciante de caravanas de camellos y en total se casó con doce mujeres, en una ocasión con nueve de ellas al mismo tiempo.

A los 40 años se retira al desierto, al monte Hira, donde se dice que recibe la revelación de Dios o Alá a través del arcángel Gabriel y se presenta ante las tribus árabes que logró unificar como un continuador de Abraham, Moisés y Jesucristo.

Mahoma fue un caudillo religioso y militar de gran inteligencia, a pesar de que según descripciones padecía de convulsiones, es decir, era probablemente un epiléptico lo que comprueba que estos enfermos pueden asumir diversas tareas exitosamente.

El fenómeno cultural de gran trascendencia que se da con el Islam es su sincretismo o capacidad de unir el pensamiento greco-occidental con el oriental, del cual surge una corriente vigorosa. No solo se trata de religión sino también de un sistema de conducta y de un modo de ver el mundo, de vivir en cada una de las facetas del ser humano y un camino a la felicidad.

En el Corán con mucha frecuencia se habla del amor entre las personas, la paz y la concordia, pero por ser las regiones geográficas donde predomina el islam zonas de alta violencia, se les considera pueblos violentos y agresivos. Sin embargo, suele ocultarse la conducta del mundo occidental y capitalista en forma de crueles sojuzgamientos, atropellos, masacres y explotación de sus recursos naturales por siglos, que han acumulados resentimientos ancestrales.

El Islam y la salud

El islamismo sostiene que la salud es un estado del alma y por eso la peor enfermedad no es la del cuerpo sino la del corazón, y la peor muerte es la del corazón, que es el asiento u órgano central del alma, del intelecto, de la intención. El Profeta Mahoma solía decir: “si el corazón (alma) se corrompe se corromperá todo el cuerpo”.

Mucho antes que la culta y orgullosa Europa pudiera hacer cálculos, desarrollara la astronomía o iluminara sus ciudades, los árabes contaron con esos adelantos. El Islam aporta a la salud la institución del Hospital, conocido en árabe como “bimaristán o maristán” y el sanatorio mental.

El primer Hospital se creó en Damasco en el año 707 bajo el mandato del califa Al Walid Mansuri y continúa funcionando. Para el año 931 había 860 médicos titulados en Bagdad y este hospital de que hablamos podía albergar hasta 8 mil enfermos en condiciones higiénicas, que contaban con atención de 24 horas, emergencias, equipo de cirujanos, separación por sexos, farmacia, mezquita y biblioteca.

La ciudad de Alepo, localizada en Siria y en la cual caen las bombas de una cruel guerra civil financiada desde el extranjero, vio en 1157 la fundación del primer sanatorio mental de la humanidad que contaba con tres divisiones: ingreso, tratamiento y condición crónica. En Divirigí, Turquía, se fundó otro en 1228 y en Edime se utilizaba musicoterapia.

La rama de la medicina que más desarrollo alcanzó fue la oftalmología y quien la ejercía se convertía en un personaje importante. Recordemos que en la medicina egipcia antigua se destaca el hecho de que había un médico designado a cuidar los ojos del faraón, que también tenía otra función especial al recibir el nombramiento de “guardián del ano del Rey”.

El oftalmólogo era demás un consejero o psicólogo y esta rama del conocimiento ya planteaba miles de años atrás que había una conexión entre el ojo y el cerebro que ha comprobado la ciencia moderna. Los términos retina, cataratas y otros provienen del árabe.

Los estudios de farmacia y producción de medicamentos, anticonceptivos, los primeros estudios del cuerpo humano que orientaron a los griegos, fueron aportados por médicos árabes como Avicena y Razes.

Nos hemos acostumbrado al nombre de Avicena, quien nació en el actual Bujara, Usbezquistán en el año 980 y murió 57 años después. Su nombre verdadero es Abu Alí al Hussaín Ibn Siná y se le atribuye haber identificado el cuadro clínico de la tuberculosis, diabetes, estudió la psicología humana y estableció las bases para la comprensión del funcionamiento del cuerpo humano. Distinguió la ansiedad de la depresión y planteó propuestas para el manejo de la epilepsia.

Avicena distinguió claramente 15 enfermedades y nos legó la propuesta de 750 remedios. Su obra maestra en catorce volúmenes fue “El Canon de la Medicina”, considerada como la obra maestra cimera de la medicina islámica, indispensable en las universidades europeas hasta el siglo XVIII.

A ocho kilómetros del actual Teherán, capital de la República Islámica de Irán, nació Razes (844-926) cuyo nombre exacto era Abu Bakr Muhammed ar Razi, que estudió química, alquimia y medicina en Bagdad y escribió 237 libros de los cuales se han recuperado treinta y siete.

Razes es considerado fundador de la obstetricia, el primero en describir la viruela y el sarampión, se le considera el pionero de la valoración clínica del paciente y experto en anatomía patológica. Introdujo el ungüento mercurial “la tripa” para suturar heridas, propuso el uso del alcohol y el ácido sulfúrico en la medicina.

Los árabes nos legaron un Libro Enciclopédico de veinte tomos con todas las ramas de la medicina y otros conocimientos que fue traducido al latín y para los años de 1395 y subsiguientes, se le consideraba indispensable en todas las bibliotecas.

En resumen, queridos amigos lectores, en el Cercano Oriente (países árabes) surgieron las primeras ciudades hace más de ocho mil años como resultado de transformaciones de hábitos de vida que hicieron que el hombre pasara de recolector de frutas y cazador, a la agricultura. Se produjo lo que los estudiosos llaman “una revolución urbana” que dio origen a cambios culturales donde aparecen leyes, políticas, cambios económicos y culturales dentro de los cuales destacan la medicina.

La medicina actual ha recorrido un largo camino que está vinculado con la aspiración del ser humano de una mejor calidad de vida. Felicitaciones y profundo respeto al profeta Mahoma en su cumpleaños y espero que sus millones de partidarios coincidan con las aspiraciones de paz, progreso y hermandad de toda la humanidad.

(*) Especialista y profesor de medicina interna, Químico-farmacéutico. Autor del Libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”. Clínica médica en Calle principal de Altamira, frente a la CECA. Teles para citas 2278-0830 y 22670251.
maltezvic@hotmail.com

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