Panamá vigila canal de Nicaragua
Pese a que Jorge Luis Quijano, el administrador de Autoridad del Canal de Panamá (ACP), todavía “duda” que se construya la vía interoceánica por Nicaragua, confiesa que designó a un equipo de ingenieros para que dé seguimiento a la obra que se realiza en nuestro país.
«Es muy importante apreciar la magnitud de esa obra, y para esto, le asignamos la tarea de evaluar la propuesta del Canal de Nicaragua a nuestro equipo de ingenieros del Canal de Panamá que tienen mucho conocimiento de canales y son los que han diseñado nuestros cauces y les dan mantenimiento», subrayó.
Quijano reconoció el lunes que de concretarse la construcción de una vía interoceánica por Nicaragua, cuyas obras preliminares comenzaron en diciembre pasado, será competencia para el centenario paso panameño.
«De construirse sí competiría con el Canal de Panamá», afirmó Quijano en su comparecencia ante el pleno de la Asamblea Nacional, que lo citó para explicar el estado de las obras de ampliación de la vía acuática, su avance, retrasos y reclamos de los contratistas.
Quijano, en medio de consignas de un grupo de trabajadores del Canal que desde los palcos de la AN exigían respeto sindical, dijo que si Nicaragua hace realidad su vía «pudiera resultar en una merma de 30% de lo que transita hoy por nuestro Canal».
Sin embargo, Quijano destacó los grandes volúmenes de dragado y de excavaciones que se tendrían que acometer para construir la vía acuática por Nicaragua, calculados por la ACP en aproximadamente 5.500 millones de metros cúbicos de material a remover.
Recordó, en ese sentido, que en 134 años, incluyendo el periodo francés de inició de construcción de la vía, el Canal de Panamá ha excavado y dragado 549 millones de metros cúbicos, lo que incluye, dijo, dragado de mantenimiento, resolución de derrumbes, programas de modernización y la ampliación.
Por ello afirmó que «los nicaragüenses tienen que lograr hacer 10 veces eso, y según el promotor (del proyecto, el empresario chino) Wang Jing, en 5 años».
Aun así, añadió Quijano, «no hay que subestimarlos porque puede ser que por razones geopolíticas se pueda construir aunque no tenga un retorno razonable la inversión».