Cacería de aves: licencia para matar
* A un país tan bello como Nicaragua, rico en paisajes, cultura, tradiciones y con una población cálida, amable y siempre atenta a atender al turista, no tiene sentido que lo vendan como coto de caza, como polígono de tiro para mentes retorcidas, ávidas de sangre de animales inocentes.
Hace un par de días publiqué en las redes sociales una foto y un comentario sobre la empresa “Extreme Nicaraguan Adventures” de San Juan del Sur, que se dedicaba y ostentaba por traer extranjeros a matar palomas y patos a Nicaragua.
Este hecho lamentable generó una verdadera conmoción en las redes sociales, con un bulling agresivo hacia la empresa y MARENA por hacer y permitir hacer este tipo de actividades.
Por su parte, la empresa ha contestado en varios lugares de las redes sociales, haciendo gala de todo tipo de improperios, palabras procaces y soeces, pero, la presión de las redes pudo más, y antes de las 24 horas cerraron su página de Facebook, no así su página web que sigue titilando en el firmamento cibernético atrayendo turistas con licencia para matar.
Analicemos un poco la situación…
La Constitución de la República de Nicaragua es clara.
El artículo 60 de la misma dice que el Estado debe velar por la preservación del medio ambiente, y sobre todo, en el artículo 102, donde dice que los recursos naturales son patrimonio nacional.
Más allá de eso… existe una ley vigente, la Ley 747 de Protección y Bienestar Animal, donde, en el Capítulo II, Artículo 9, dice claramente en el inciso 1 que todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia; luego, en el inciso 2, que todo animal tiene derecho al respeto.
El ser humano, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a otros animales, en el inciso 4, que ningún animal será sometido a malos tratos ni actos de crueldad. Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no comportará angustia alguna para el mismo; y finalmente, en el inciso 9 que todo acto que implique la muerte del animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
Quiere decir, que las actividades que desarrolla esta empresa no solamente son inconstitucionales sino que ilegales, violando lisa y llanamente 4 principios básicos de la Ley 747.
Claro, todo esto sin contar que están cazando en propiedades privadas, en zonas de cultivos, donde pueden estar transitando ciudadanos a los que pueden herir sin intención en la disparadera, en la catarsis de pólvora que ofrecen como solaz y diversión a los extranjeros ávidos de sangre.
Navegando por la web, tuvimos que detenernos por el asco que nos dio al ver que son varias y diversas las empresas que hacen, venden y organizan estas actividades, empresas como: Extreme Nicaraguan Adventures, Nicaragua Bird Hunting, Gage Outdoor Expedition, etc., empresas que ofertan paquetes que oscilan entre los 3,000 a 5,000 dólares por venir un par de días a volar tiros a Nicaragua.
Estas empresas ponen un “límite”, donde cada cazador solo puede matar 50 patos o 100 palomas por turno. Son tres turnos diarios, matinal, vespertino y nocturno.
Por otra parte, anuncian que la temporada es de septiembre a abril, con lo que, si hacemos cuentas, y contando con que solo atiendan a un cazador por vez, estarían matando 22,000 palomas y 11,000 patos en año.
Si a eso le agregamos que son más de diez empresas y que realizan excursiones de grupos de hasta 12 personas, Nicaragua pierde más de 5 millones de aves por año por estas actividades. ¿Turismo? ¿Deporte? No. señores, simple ¡DEPREDACIÓN!
Creemos firmemente que MARENA e INTUR deben revisar sus procedimientos, sus ordenanzas, su injerencia en estos temas y tomar cartas en el asunto de la mano de la Policía Nacional, que por lo menos debería decomisar las armas por atentado público a la Constitución, a la Ley 747, y poner en peligro la vida de inocentes.
Quizás con estos comentarios y la denuncia realizada nos hemos ganado unos enemigos más, pero, ¿qué le hace una raya más al tigre?, lo importante es que paren sus actividades y cambien de rubro, que sean creativos, no pretendemos que cierren sus empresas, sino que hagan actividades que no sean reñidas con la ética y con la biodiversidad, ni que hablar de la ley.
A un país tan bello como Nicaragua, rico en paisajes, cultura, tradiciones y con una población cálida, amable y siempre atenta a atender al turista, no tiene sentido que lo vendan como coto de caza, como polígono de tiro para mentes retorcidas, ávidas de sangre de animales inocentes.
¡Porque los animales nos importan!
* erimbaud@gmail.com
Claro 88521488