Vivir en San Andrés, un desastre para raizales
* Habitantes originarios de la isla marcharían este viernes en demanda de mejoras sociales, empleo, salud e incluso agua potable. Sus problemas se remontan a mucho antes del fallo de la Corte Internacional de Justicia que devolvió a Nicaragua más de 90 mil km cuadrados de aguas caribeñas
El expansionismo de Colombia en décadas anteriores la tiene ahora en problemas al serle aplicadas las leyes internacionales con resultados negativos para ese país, como los reclamos de los habitantes originarios de San Andrés, olvidados antes y después del fallo de La Haya.
Este viernes, los conocidos como “raizales”, muchos de los cuales se consideran nicaragüenses debido a los nexos familiares que tienen con pobladores del Caribe pinolero, marcharían en protesta ante la indolencia del gobierno de Juan Manuel Santos, que ni siquiera tiene una estrategia clara para darles respuesta a sus problemas.
Los raizales sienten que la vulneración de sus derechos es pan de cada día. Por eso los pastores y líderes espirituales convocaron a los sanandresanos a salir a marchar este viernes.
Es por eso que los líderes espirituales juegan un papel importante en la toma de decisiones y son ellos los que, en este caso, convocan a la marcha. Todos, a las 4:00 p. m., saldrán caminando en alabanza y oración desde el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla hasta la sede de la gobernación.
Corine Berverly, vocera del movimiento Amen SD (Archipelago Movement for Ethnic Native Self-Determination) y miembro de la Autoridad Provisional Raizal, dijo que una de las razones de la marcha es la inseguridad que viven en la isla.
“La gente ya no quiere salir de la casa debido al peligro. La delincuencia común y las bandas criminales están intimidando cada día más”, dijo.
Además, por los abusos en las altas facturas por servicios públicos, que para colmo son deficientes.
“El agua que utilizamos es de nuestra propia tierra raizal, y aun así a los raizales nos llega el agua una vez al mes y, tras de eso, hay que pagarla cara”. El agua no es lo único. Corine contó que solo el recibo de energía le llegaba por más de 500.000 pesos.
Pero hay más: Los sanandresanos están desempleados. “En nuestra isla hay muchas empresas turísticas como hoteles Caribe, Decameron, On Vacation, entre otras, en donde no trabajan raizales. No está circulando dinero en el territorio. Las empresas vienen, sacan dinero de acá, y a nosotros no nos queda nada, se lo ganan ellos”, dijo.
Y como si lo anterior no bastara, los raizales también aseguran que los servicios médicos son nefastos. “En la isla hay un solo hospital y un centro de salud que es privado. Somos casi 150.000 habitantes en un territorio que es muy pequeño. No hay dónde atender a la gente”, explicó Corine.
Y por último, el detonante de la marcha. Un caso de “indignación”, a como lo define Corine. El caso de Débora Nelson, una mujer que trabajaba en la Oficina de Control de Circulación y Residencia (Occre) y que fue capturada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), hace más de siete meses por ser parte de una supuesta red de trata de blancas.
Los raizales consideran que eso no es cierto. “Nosotros conocemos bien a Débora, ella no tiene nada que ver en los delitos que le imputan. El gobierno no dice nada”, aseguró. La marcha empezará en el aeropuerto, donde la capturaron. Los raizales quieren una respuesta frente al caso de esta mujer.
Fuente: Semana.