Momotombo se anuncia con “enjambre sísmico”
* El 10 de abril de 2014, una actividad similar fue el preludio de un terremoto de 6.2 grados en la escala Richter, que provocó daños en poblados cercanos al coloso, eterno inspirador de poetas y culpable de la aniquilación de León Viejo tras un violento sismo en 1610.
Un enjambre sísmico detectado a partir del domingo 21 de junio cerca del volcán Momotombo, podría ser indicio de que el coloso entrará en actividad, “pero todavía no estamos totalmente seguros», dijo el geólogo Wilfried Strauch, asesor del Instituto de Estudios Territoriales (Ineter).
Las autoridades y recomendaron precaución a los habitantes de zonas cercanas al Momotombo, un viejo inspirador de poetas situado imponentemente frente al lago de Managua.
Strauch dijo que en las últimas horas se han detectado más de 100 microsismos, varios de los cuales fueron sentidos por la población, según informa la agencia alemana Dpa.
Explicó que el movimiento más fuerte tuvo una magnitud de apenas 3,5 en la escala abierta de Richter y se produjo esta madrugada (local) entre los volcanes Momotombo y Cerro Negro, este último situado en la provincia occidental de León.
«Este sismo fue sentido por la población» del municipio de La Paz Centro y otras localidades vecinas al coloso, localizado frente al capitalino lago Xolotlán y a unos 30 kilómetros de Managua, añadió.
Según el especialista, el «enjambre sísmico» indica que «podría comenzar una actividad volcánica en el Momotombo, pero todavía no estamos totalmente seguros» de que eso ocurra.
A inicios de abril de 2014, un terremoto de magnitud 6,2 ocurrió en las cercanías del Momotombo, acompañado por un «enjambre sísmico» que se prolongó durante varios días.
Por su parte, el vulcanólogo del Ineter Armando Saballos informó que en las últimas horas el volcán Concepción, ubicado en la sureña isla de Ometepe, registró 123 explosiones de gases.
Saballos dijo que esa situación no representa gran peligro para la población del sector, pero recomendó a vecinos del lugar y turistas no subir al cráter ni aproximarse a las laderas del cerro.