Policía tica confirma que Interpol ordenó captura de Gil Trejos
Las autoridades policiales de Costa Rica conocían desde el año 2013 que existía una orden de captura girada por la Policía Internacional (Interpol), en contra de José Daniel Gil Trejos, costarricense actualmente detenido en la cárcel El Chipote de Managua.
La oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó a crhoy.com que la alerta era accesible únicamente para la Policía, por lo que no era de carácter público.
El OIJ añadió que Trejos no podía ser detenido en Costa Rica (¿?), por lo que al salir de las fronteras nacionales, la Interpol activó la alerta de captura en su contra.
Trejos es investigado por las autoridades mexicanas por un presunto caso de fraude comercial, ocurrido durante el año 2013.
El gobierno de Costa Rica y la esposa del detenido, secundados por la mayoría de los medios de comunicación, incluyendo a algunos de nuestro país, se han dado a la tarea de denigrar al pueblo y Policía de Nicaragua, haciendo creer que somos poco menos que salvajes por tener al presunto delincuente en una celda sin aire acondicionado, con poca luz y sin el espacio que su dignidad merece.
El propio canciller tico, Manuel González, se ha dedicado a infamar en contra de Nicaragua y sus autoridades, en vez de explicar al pueblo de Costa Rica las razones por las que Gil Trejos, esposo de la ex viceministra de Seguridad y Gobernación, Marcela Chacón, no había sido capturado en su país.
A fin de confundir a la opinión pública, el canciller González y la ex viceministra Chacón, han enfocado sus baterías en contra de las celdas de Auxilio Judicial o “El Chipote”, indicando que en el pasado ahí se practicaban torturas.
Las autoridades diplomáticas ticas han hecho además un escándalo porque el prófugo “se encuentra en un calabozo (sinónimo de celda, pero con intencionada connotación), sin derecho a recibir sol desde hace tres semanas, parcialmente desnudo y hasta sin tratamiento para la hipertensión que padece.
En el mundo entero, los reos, sin importar la clase social a que pertenecen, cuando sienten calor se quitan las camisas y hasta los pantalones para sentirse más cómodos. Ninguna cárcel, a menos que sea explícitamente creada para delincuentes de cuello blanco, tiene las condiciones que exigen las autoridades costarricenses y la esposa del detenido.
Según indicó Chacón, existe una “flagrante, sistemática y continua” violación a los derechos humanos de Gil Trejos.