Dos más a la cárcel por desvío de ayuda destinada a Nicaragua
En el día de ayer estaba previsto el ingreso en prisión de los condenados María José Cervera y Xavier Llopis, para cumplir sus penas de tres y dos años de prisión, respectivamente, por la primera pieza de la causa Cooperación por el desvío de fondos destinados a la ayuda humanitaria en Nicaragua.
María José Cervera es la pareja de Marcial López, presidente de la ong Cyes, y también condenado por esta causa. Ella habría pedido su entrada voluntaria después de que se rechazara su recurso contra la orden de ingreso mientras se decidía el indulto que ha solicitado.
Xavier Llopis, que fuera jefe de gabinete del exconseller Blasco, también ha pedido el ingreso voluntario.
El Tribunal Superior de Justicia no ha comunicado qué prisión han elegido para cumplir su condena, aunque es de suponer que será una prisión valenciana.
Por otra parte, el mismo Tribunal ha rechazado el recurso de Agustina Sanjuán, quien había solicitado la no ejecución de su ingreso en prisión hasta la próxima boda de su hijo. Rechazada esta petición, la acusada irá próximamente a un centro penitenciario.
Además, el Tribunal Superior de Justicia acordó la devolución de la fianza de 200.000 euros aportada por Consuelo Císcar para eludir la prisión provisional de su esposo, Rafael Blasco, preso por la condena a seis años de cárcel por haber desviado fondos de ayuda destinados a Nicaragua.
Así lo indica una providencia de la presidenta de la Sala del TSJCV, Pilar de la Oliva, en la que ordena la liquidación de la condena de Blasco, en la que se tendrá en consideración el criterio fijado por el Tribunal Supremo de compensar como días de abono las comparecencias periódicas realizadas a consecuencia de la medida cautelar de prisión provisional decretada en su momento, a razón de un día de prisión por cada diez comparecencias.
Respecto al intermediario de las operaciones, Augusto Cesar Tauroni, condenado también a seis años de prisión, el TSJ ordena la liquidación de condena respecto de las penas de prisión y de inhabilitación absoluta.
En el caso de Tauroni, éste lleva en prisión desde dos años antes del juicio de la primera pieza.