Impasibilidad de autoridades ante zoofilia en Tipitapa
Toda esta semana que pasó, nuestra sociedad en general se ha visto conmovida e indignada por un video viralmente difundido por redes sociales y algunos canales, donde mostraban la filmación de un pervertido de Tipitapa practicando actos aberrantes con una perrita, víctima inocente y abusada de sus abyectos propósitos.
Claro está, que la sociedad se ha visto conmovida, aterrada e indignada, con la clara excepción de las autoridades, que no han movido un dedo frente a la noticia.
Hace poco más de dos años denunciamos un caso de Bello Horizonte, donde nueve individuos, inmorales de la peor calaña, violaban y violentaron a una perrita, cachorra de cuatro meses, Pitbull, en un bar, causándole la muerte por rotura de sus vísceras internas!!! Nada pasó en ese momento, como ahora…
Pero, ¿qué es la zoofilia? La zoofilia (del griego zoon, «animal», y philia, «amor») o bestialismo o bestialidad o incluso zoosexualidad, es una parafilia que consiste en la atracción sexual o incluso la realización del acto sexual entre un ser humano y otra especie animal. Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos o zoofílicos, zoosexuales o simplemente «zoos».
El término zoofilia fue introducido por primera vez en el estudio de la sexualidad por Richard Freiherr von Krafft-Ebing en 1894. Los términos zoosexualidad y zoosexual se utilizan aproximadamente desde 1980, en correlación con las orientaciones sexuales homosexualidad y heterosexualidad. El término zoosexualidad se refiere a todo el espectro de las emociones, la atracción sexual o la orientación sexual hacia los animales.
El ambiguo término sodomía ha sido empleado en algunas ocasiones en un contexto legal para referirse a actos bestialistas. En pornografía, el material que presenta prácticas sexuales entre humanos y animales no humanos lleva el nombre de zoofilia o bestialismo.
Los actos de bestialismo son considerados ilegales en muchas legislaciones, mientras que en otras no se hace referencia directa al bestialismo (únicamente se remarca como delito el abuso de animales). En muchos países las leyes no estipulan si las relaciones sexuales con animales son implícitamente abusivas o un maltrato. Ello provoca que el bestialismo no esté claramente contemplado en sus legislaciones.
Es increíble que países como España, México y Japón, no tengan en sus legislaciones contempladas la zoofilia como delito. Pero por suerte la mayor parte de los países contempla esto como delito.
En Nicaragua, la zoofilia está penada por el artículo 391 del Código Penal, sobre Maltrato Animal, y es considerado como falta muy grave en la Ley 747 de Protección y Bienestar Animal, en el Artículo 65 de Faltas Muy Graves, incisos i y j.
De acuerdo a estudios citados por PETA, 1995, «El 96% de las personas que practica el acto sexual con animales comete a continuación crímenes contra humanos». También PETA cita cifras espeluznantes, afirmando que el 5% de la población practica o ha practicado algún tipo de zoofilia. Si la policía no actúa con responsabilidad, ahora fue una perra, mañana será una niña o una joven.
Teólogos judíos y cristianos citan los versículos 18:23 («Y no debes acostarte con bestias, haciéndote inmundo por ello, y tampoco mujer alguna debe acostarse con bestias; es perversión») y 20:15-16 («Cualquiera que tenga cópula con bestia alguna, debe ser matado; y mataréis también a la bestia. Y cuando una mujer se acerque y tenga cópula con cualquier bestia, ambos deben ser matados; su sangre estará sobre ellos») del Levítico para denunciar el bestialismo.
Algunos teólogos (en especial cristianos) extienden estos fragmentos, de forma que los pensamientos lujuriosos sobre animales también son pecados. Algunos zoofílicos defienden que estos versículos especifican que la postura sexual del misionero con animales está prohibida, mientras que las otras no lo están. No todos los cristianos creen que la cópula con animales es inmoral.
El Nuevo Testamento de la Biblia cristiana prohíbe la bestialidad (1 Corintios 6:9; Efesios5:5; Apocalipsis 22:15), ya que es una inmoralidad sexual. Un argumento sobre la dignidad humana está dada por Wesley J. Smith, un investigador conservador cristiano del centro para la ciencia y la cultura del Discovery Institute: «este tipo de comportamiento bestialismo es profundamente degradante y absolutamente subversivo a la comprensión fundamental de que los seres humanos son únicas y especiales y del más alto valor moral en el universo conocido”.
Hoy por hoy, solo nos queda reflexionar sobre nuestra sociedad y sus valores, sentarnos a hablar con nuestros hijos indicándoles severamente lo que es correcto o lo que no, y pararnos a gritar a viva voz a Policías y Sistema Judicial nacional, de que en Nicaragua queremos y exigimos justicia.
Que capturen y procesen al pervertido con la máxima de las penas y condenas, y nos ayuden a buscarle un hogar a la víctima una vez que la decomisen, para la ardua tarea de rehabilitarla, tanto física como sicológica y emocionalmente.
¡Porque los animales nos importan!
¡Justicia!
Presidente Fundación A.Mar.Te.
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