Iglesia Católica y las nuevas tecnologías
Una mirada crítica y prudente, pero a la vez de acercamiento hacia el mundo digital es la que mantiene la Iglesia Católica, según explicó el arzobispo Claudio María Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales de la Santa Sede, en el V Congreso Nacional de Comunicación.
“Las nuevas tecnologías están cambiando la cultura y el diario vivir. ¿Cómo imaginar nuestra vida sin un correo electrónico, sin un teléfono inteligente? Los celulares te ofrecen un montón de posibilidades. El hombre tiene dos celulares, y hasta tres, pero nunca estuvo tan solo como hoy. Experimenta una soledad profunda y tiene en sus manos los mejores medios para comunicarse”, expresó monseñor Celli.
Señaló como un riesgo que una persona pueda tener miles de amigos en Facebook, “porque eso no cuesta nada”, pero ningún compromiso con el hombre y la mujer reales que se encuentra a su lado.
“Tenemos formas casi patológicas de involucrarnos en el mundo digital y olvidarnos del mundo real. Lo digital me puede alienar”, expresó.
Indicó que el papa Benedicto XVI conoce perfectamente los peligros del mundo digital. “En internet encontramos lo más interesante y lo peor”, expresó y señaló que en Europa existe una gran preocupación por los contenidos a los que pueden acceder libremente los niños en internet, ya que la gran mayoría (el 73%, según un estudio reciente) navega solo.
“Hay que educar a los padres sobre cómo acompañar a los hijos en el camino de internet. Hay filtros para internet, pero no sirven para nada. En Francia, por ejemplo, están ayudando a que los chicos pongan la computadora en la sala común, no en el cuarto”, indicó.
La Iglesia en la web
A pesar de las críticas y las preocupaciones, los católicos también están interesados en ganar terreno en el mundo digital y utilizar sus herramientas como plataforma para su tarea evangelizadora.
Por eso a Celli le preocupa que muchas diócesis e incluso conferencias episcopales no cuenten con sitios web, o si los tienen son de la web 1.0, es decir, no interactivos, cuando las tecnologías obligan a la interactividad.
El Papa en Twitter
El arzobispo Celli fue quien introdujo al papa Benedicto XVI al mundo del Twitter. Desde su cuenta (@PopeBenedictXIV), saludó al mundo, pidiéndole que rezaran con él y apoyaran a la Iglesia Católica.
“Me tocó ayudar al Papa a enviar el primer tuit, con una tableta. El Papa nunca había visto una y es un hombre de 84 años que mira esas cosas con una admiración. Él es un hombre de estudio, pero se acerca a estas realidades con una sorpresa ¡se regocija! No se imaginan mostrarle cómo se mueven las páginas de un iPad. No se imaginan, cuando yo con los dos dedos le abría las páginas. Le conté que me recordaba el primer mensaje que Pío XI ofreció al mundo por radio y hoy es el primer Papa que envía un tuit al mundo. Es indudable el sentirse involucrados en un camino que no es solamente comunicación y tecnología: es redescubrir los grandes potenciales humanos de relación. El mundo se hace más chiquito”, contó.