160 hogares de La Gallina estrenan servicios sanitarios

* El 76% de la comunidad rural vive en pobreza extrema, sólo el 13% de sus habitantes contaba con una alternativa sanitaria y la mayoría en mal estado.

Fundación FEMSA, a través de Coca-Cola FEMSA y junto a Hábitat para la Humanidad Nicaragua, hicieron la entrega oficial de 160 ecobaños en la comunidad La Gallina, ubicada en el municipio de San Rafael del Sur.

Desde 2013 las tres instituciones han colaborado para mejorar la calidad de vida de esta comunidad; el primer año se enfocaron en ofrecer acceso a agua, mientras que en 2014 y 2015 se colaboró en ofrecer acceso a saneamiento mejorado.

El diagnóstico inicial indica que la comunidad de La Gallina está conformada por aproximadamente 800 habitantes, de los cuales el 76% vivía en pobreza extrema y el 87% de sus viviendas no contaba con una alternativa sanitaria.

En 2013 el programa ofreció acceso a agua segura a 163 familias, pero la problemática de saneamiento continuaba debido a que las personas realizaban sus necesidades al aire libre o compartían alguna de las pocas letrinas de los vecinos, en mal estado, filtrando constantemente agua sin tratamiento al subsuelo, contaminando el río y los pozos de donde tomaban el líquido vital.

Estas condiciones impactaban negativamente a la comunidad provocando enfermedades, tales como diarreas, parasitosis, problemas renales y enfermedades de la piel, entre otras.

Ante esta realidad, Fundación FEMSA a través de Coca-Cola FEMSA, junto a Hábitat para la Humanidad Nicaragua desde el 2014 lideraron la implementación de un programa para brindar a la comunidad la infraestructura de saneamiento que necesitaba.

A lo largo del proyecto, se sumaron los aportes técnicos y financieros de empresas como como PLYCEM, Almacenes de Construcción El Halcón y CEMEX. Se recibió el apoyo incondicional de la alcaldía de San Rafael del Sur y donaciones de personas individuales que son colaboradores de Hábitat para la Humanidad.

Gracias a estas empresas y personas, junto con la participación activa de la comunidad, se logró la instalación de 160 ecobaños y se ofrecieron a sus habitantes las herramientas para adoptar mejores hábitos de higiene.

El ecobaño es un sistema de saneamiento que funciona como una pequeña planta de tratamiento doméstico, integrado por cuatro componentes básicos: caseta y taza, biodigestor que consiste en un tanque hermético donde se degrada la materia, biofiltro o tratamiento secundario, donde se finaliza el tratamiento de las aguas; y el pozo de absorción para la posterior infiltración del agua tratada al suelo.

El proyecto contó con una etapa educativa en la que se capacitó al menos a un miembro de cada familia en la autoconstrucción, funcionamiento, uso y mantenimiento del ecobaño a través de la metodología “aprender haciendo”, con la que se promueve el aprendizaje y la participación comunitaria.

“En la comunidad de La Gallina, hemos encontrado mucha necesidad, pero también mucho deseo de cambio, entusiasmo y disposición de la gente. Nos reconforta escuchar hoy a la población contarnos que ya no hay temor de que los niños se vayan a caer dentro de la letrina, o se enfermen por tener que poner sus manos en el banco de la letrina sucia para sostenerse, ya no tiene que ir a loma y ya no se siente el mal olor del cerro. Eso es para nosotros construir esperanzas”, dijo Frank Matus-Aguirre, Director de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.