Manos tendidas a quienes se quieran quitar su vida

Dr. Vicente Maltez Montiel *

• 10 de Septiembre día mundial de la Prevención del Suicidio. Es difícil imaginar el dolor psicológico extremo que lleva a alguien a una conducta autodestructiva de su persona. El reciente Informe Mundial “Prevención del Suicidio: un imperativo mundial” estimó en más de 800 mil muertes anuales en el mundo por dicha causa.
• Esta cifra es conservadora y se supone sea mayor por el estigma asociado con el suicidio, las deficientes estadísticas vitales, así como las sanciones religiosas o jurídicas en algunos países.
• El suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes y adolescentes de 15 a 19 años y está entre las tres causas principales de fallecimiento entre personas de 14 a 44 años período de mayor actividad productiva de los seres humanos.
• Cada 10 de septiembre la Asociación Internacional de Prevención del suicidio (IASP) y la OMS patrocinan y promueven el Día Mundial de Prevención del Suicidio que este año lleva por lema “Prevenir el suicidio: tender la mano y salvar vidas”.
• La Asociación Nicaragüense de Medicina Interna (ANMI) respalda esta noble campaña y llama a sus afiliados a cumplir las orientaciones de la misma en su quehacer cotidiano.

En nuestro país se suicidaron 1,353 personas en el octenio 2001-2088 (anuario Policía Nacional),a razón de 169 por año, en un 76% de los casos se trataba de un masculino dentro 15-45 años impulsado por causas desconocidas, pasionales o familiares, en su mayoría sobrio y utilizando en primer lugar estrangulamiento, seguido de productos químicos.

Recordemos que el suicidio no es un asunto de un día. Es un acto mortal con intención autodestructiva más o menos consciente. El comportamiento suicida o la tendencia suicida son partes del proceso suicida que conlleva ideas suicidas, comportamiento autodestructivo y culmina con el suicidio.

Los estudiosos Gelder y López-Ibor sostienen que “la información y exhibición dramática del comportamiento suicida por los medios de comunicación puede facilitar los actos suicidas en otras personas”. Veamos casos aleccionadores.

Hace 210 años Goethe escribió una famosa novela llamada “La tristeza del joven Werther” (The sorrows of Young Werther) que fue muy difundida. En la misma el protagonista se quita la vida lo cual fue muy imitado, al extremo que la obra fue prohibida en varios países. Se acuñó el concepto de “efecto Werther”.

Pero son los medios audiovisuales, en especial la televisión, la que influye más en el suicidio imitativo. Así se vio en Alemania y en Viena con series de televisión donde el protagonista se quitaba la vida arrojándose en las vías del tren o del metro.

Después de la muerte de Marylin Monroe el índice de suicidio en Estados Unidos aumentó un 10% durante los diez años siguientes. El 5 de agosto de 1962, después del presunto suicidio de Monroe se produjeron en los Estados Unidos más de cien suicidios imitativos.

La responsabilidad social de los medios de comunicación con respecto al suicidio y la salud mental en general requiere de “una comprensión sensible de la intención suicida” y colaborar con la prevención de estas conductas autodestructivas favoreciendo intervención temprana activa.

Las noticias de suicidios deben ser directas, no dramatizadas y sin incluir detalles de los medios utilizados.

La experiencia del Centro de Control de enfermedades (CDC) de Estados Unidos en la prevención suicida destaca la existencia y funcionamiento de líneas telefónicas de ayuda, control de métodos de suicidio, sensibilizar a periodistas y medios, así como a maestros, tutores en general y médicos de atención primaria.

Los pesquisajes para detectar a personas con enfermedad mental y la creación de mejores condiciones integrales de vida, estudio y trabajo favorecen una mejor salud mental que previene estas dolorosas perdidas. Es necesario que sepamos identificar las personas más vulnerables o susceptibles de poder pretender conductas autodestructivas y mortales contra su propia existencia.

Los afectados de problemas mentales peligran más: trastornos de la personalidad antisocial tienen mayor propensión a dependencia alcohólica y en bipolares el alcohol “dispara” episodios maníacos.

Siempre es importante considerar antecedentes y circunstancias de vida del probable suicida. Una historia de suicidas en la familia, perdida reciente de familiares, empleos o patrimonio, ambiente familiar caótico y la historia de intentos previos autodestructivos son factores importantes.

Siempre que una persona informe de cualquier manera, aunque sea muy sonriente, que pretende ponerle fin a su vida estamos frente a una emergencia psiquiátrica que amerita intervención urgente del médico internista o de un especialista en salud mental.

La propuesta IASP-OMS en el 2015 de prevenir tendiendo las manos hacía estas personas vulnerables señaladas con anterioridad, destaca que nuestra actuación debería seguir las siguientes orientaciones:

1. Escuchar activamente sin realizar ningún tipo de cuestionamiento o enjuiciamiento.
2. Ser francamente empático manifestando sincero interés por ellos o ellas.
3. Romper el aislamiento en que viven estas personas promocionando el cultivar y desarrollar lazos sociales.
4. Que nuestra presencia y acercamiento sea el “factor de conexión” con la vida y sus facetas positivas.

El suicidio puede ser evitado. No debemos olvidar que si una puerta se cierra, Dios siempre nos dejará abierta una ventana o una rendija, y el compromiso con estos hermanos y hermanas que sufren es de todos, porque “todos somos parte de todos”.

*Especialista en Medicina Interna y químico-farmacéutico, autor del libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”. Clínica médica en la calle principal de Altamira, frente a la CECA, Managua. Atención solamente previa cita al teléfono: 2278-0830. maltezvic@hotmail.com