120 mil migrantes han desaparecido en México
Si en México los migrantes flotaran como lo hacen en el mar Mediterráneo, habría cadáveres flotando por todo el territorio azteca, pero no ocurre así debido a que ahí son invisibles, señalaron voceros del Movimiento Migrante Mesoamericano.
La barbarie en Europa apenas comienza, mientras que en México, los migrantes centroamericanos llevan décadas siendo cazados, violados y exterminados por bandas de narcotraficantes, de tratantes de personas e incluso por las autoridades aztecas.
Es por lo anterior que el organismo antes mencionado considera que la crisis migratoria en México es «incluso peor que el drama que se vive actualmente en Europa».
Cada año, miles de personas provenientes de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala salen de sus países –unos por la violencia, otros por motivos económicos-, rumbo a Estados Unidos. Lo hacen atravesando México; un viaje que no es nada fácil y que les deja expuestos ante los grupos criminales.
«Europa vive la peor crisis migratoria en su historia, pero Latinoamérica también. Nuestro continente no se queda atrás, pero la indiferencia hace de la atrocidad algo común no solo para los gobiernos, sino también para la sociedad», afirma Martha Sánchez Soler, del Movimiento Migrante Mesoamericano, asociación que cada año organiza una Caravana de Madres que intentan buscar a los desaparecidos en México.
Según los cálculos de esta organización civil, ya hay 120.000 migrantes que han desaparecido mientras atravesaban el país. Los asaltos, los asesinatos, los secuestros y las violaciones son algunos de los riesgos a los que se enfrentan quienes intentan llegar a Estados Unidos.
El problema, según denuncian desde el Movimiento, no hace más que aumentar. Mientras que en 2010 la crisis se agudizó debido a la actuación del crimen organizado y la «guerra contra el narcotráfico» emprendida por el expresidente Felipe Calderón, en los años posteriores las cifras han ido a peor.
«Cada vez hay menos grietas por donde sobrevivir», sentencia Sánchez, quien defiende que en México los migrantes, que «terminan en las fosas clandestinas o como esclavos sexuales y laborales» son «invisibles».
Las asociaciones que apoyan a los migrantes acusan al Gobierno mexicano de no actuar contra esta crisis. Una de sus peticiones es que se cree un registro de migrantes desaparecidos, inexistente hasta ahora, para que se pueda mantener un recuento de las víctimas e incentivar planes de búsqueda.
También cargan contra el programa Frontera Sur, ideado, presuntamente, para proteger a los migrantes y que lleva en marcha poco más de un año. Sánchez acusa de que todo forma parte de una «gran simulación».
«En el Plan los protegen para que no se caigan del tren, pero los avientan por las veredas donde los están asesinando», denuncia la activista.