Managua vista como gran vertedero
No tenemos conciencia con la basura. En Nicaragua consideramos que sacarla de la casa es suficiente, sin importarnos qué ocurre después con ella.
Es cada vez más común ver en calles y carreteras cómo la gente que va en vehículos va lanzando botellas de cerveza, latas de gaseosas, hojas de chagüite con las que envuelven el vigorón y ya no digamos las omnipresentes bolsas plásticas.
Sin embargo, es Managua, la capital nicaragüense, el gran vertedero. Se carece de conciencia sobre la magnitud que implica para la salud humana y el medio ambiente el problema de la basura, afirmó el consejero del organismo Jóvenes Ambientalistas, Raomir Manzanares.
El especialista expresó a la prensa, que en la ciudad de Managua tampoco se desarrolla la capacidad para detener la avalancha de desechos sólidos, según publica la agencia Xinhua.
Señaló que desde hace tiempo se tienen identificados ocho puntos con mayor contaminación que tienen que ver con emanación de gases tóxicos de vehículos e industrias, además de aguas contaminadas.
Manzanares consideró que el segundo problema de la capital es el manejo inadecuado de los residuos que producen sus habitantes, sobre todo en la parte baja de la cuenca sur, así como el mal manejo de aguas residuales, tanto pluviales como de drenajes.
«En algunos puntos de la capital nicaragüense el ambiente se inunda de olores fétidos porque se rebasa la capacidad», dijo el ambientalista.
Según datos de organismos defensores del medio ambiente, unas 400 toneladas de desperdicios sólidos no se recolectan cada día en la ciudad de Managua.
Otras 9.000 toneladas de desperdicios terminan cada mes en los diferentes cauces de la ciudad capital.
En Nicaragua, sólo cuatro de cada 10 hogares capitalinos se deshacen de la basura a través de un camión recolector, la depositan en un basurero o en un contenedor autorizado, de acuerdo con datos oficiales.
En la mayoría de los hogares nicaragüenses la basura es quemada, entierrada, arrojada a un predio vacío o tirada a un río o quebrada.
Cada nicaragüense genera 0,7 kilogramos de residuos sólidos al día en promedio en Managua, mientras que en el resto del país la cantidad es de 0,5 kilogramos.