Legalizar la droga para vencer a narcos
Madrid
.- La “única estrategia regional posible” en América Latina contra el narcotráfico “es la legalización”, afirmó este miércoles en Madrid, España, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, para quien lo único que se logra combatiéndolo como se hace en su país es trasladar el problema a otro lugar.
“Aun suponiendo que (Felipe) Calderón tuviera éxito” en su guerra contra el narcotráfico, que declaró nada más asumir la Presidencia mexicana en diciembre de 2006, “el éxito significa que trasladaste los problemas a Guatemala y a Honduras y a El Salvador, que, por cierto, tienen menos capacidad para administrar el narco que México”, aseguró.
En una entrevista con Efe en Madrid, donde se encuentra para presentar su libro “Mañana o pasado. El misterio de los mexicanos”, Castañeda destacó que esa misma situación ya se produjo en Colombia, al considerar que si en “algo han ganado” los colombianos en el combate contra el narcotráfico, “han ganado empujándolo a Perú. Nada más”.
“Soy totalmente partidario de la legalización”, continuó Castañeda, para quien aunque la despenalización de las drogas “no es una panacea”, ayudaría “mucho” a solucionar el grave problema de violencia que sufre México, que ha dejado en cinco años más de 40.000 muertos.
La legalización, en su opinión, permitiría arrebatarle a los cárteles del narcotráfico “los enormes recursos” que tienen ahora “para reclutar gente, comprar armas, sobornar a funcionarios”.
“No les quitas todo, pero reduces. Una gran parte de las ganancias extraordinarias del narco viene del carácter ilegal. Le quitas el carácter ilegal, bajan las ganancias. Bajan las ganancias, inevitablemente baja la violencia”, argumentó.
La despenalización de las drogas tendría que ir acompañada de una estrategia de “alinear los incentivos”, que consiste en perseguir a los cárteles sólo si ejercen violencia contra la gente, de forma que los recursos existentes se destinan a “proteger a la sociedad de los delitos que la afectan”.
Asimismo, abogó por que México tenga “una policía civil eficaz y grande”, ya que en la actualidad “sólo” cuenta con unos 30.000 policías federales, mientras que Colombia, con “dos veces y medio menos de habitantes”, tiene 165.000, y Chile, con 15 millones de habitantes, 50.000.
La violencia que desangra a su país, a su juicio, será “un tema clave” en las próximas elecciones presidenciales de 2012, ya que el siguiente Gobierno “o bien va a tener que seguir adelante con una guerra impopular e imposible de ganar o bien va a tener que salirse”.
Y, en caso de decidirse por esa segunda opción, “lo puede hacer abiertamente o lo tendrá que hacer probablemente disimuladamente. Decir que sigue con la guerra y en los hechos no hacerla. Porque va a ser muy difícil decir ‘ya’”.
Desde que Calderón asumió el poder, en diciembre de 2006, reforzó el combate contra los grupos criminales, en particular los del narcotráfico, con el envío de 45.000 soldados y 20.000 agentes federales a las zonas más conflictivas.
Para Castañeda, esa guerra disparó la violencia, lo que se refleja, añadió, en que todos los índices de violencia en México, que llevaban veinte años cayendo, experimentaron a partir de 2007 “un incremento espectacular”.
“El Gobierno declaró una guerra que no tenía que haber declarado y eso provocó la guerra entre los cárteles, la guerra de los cárteles contra el Ejército, la guerra del Ejército contra los cárteles, los cárteles contra la policía…”, prosiguió.
A su juicio, Calderón “nunca pensó que iba a costar tanto”.
“Si alguien le hubiera dicho hace 5 años: ‘Mira, van a ser 50.000 muertos en tu mandato’, hubiera dicho ‘No’”, añadió Castañeda, para quien la decisión de Calderón fue “un gesto político”, que después se convirtió en “una obsesión”, “una causa”.
Al ser preguntado por el debate abierto sobre una posible negociación con los grupos de narcotraficantes, después de que Calderón señalase que muchos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), favorito para ganar las presidenciales, son partidarios de ello, Castañeda aseguró “que no hay ninguna necesidad de negociar”. EFE