Represalia tica contra migrantes nicaragüenses
En lo que fue considerado un gesto de hostilidad y revancha por el caso de los migrantes cubanos, el gobierno de Costa Rica deportó la noche del miércoles a diez ciudadanos nicaragüenses que tuvo detenidos por casi un mes en una celda de mala muerte.
El gobierno tico ha reaccionado de mala manera al fracasar sus intentos de forzar el paso ilegal de miles de emigrantes cubanos por suelo nicaragüense, lo que fue considerado como violación a nuestra soberanía por parte de nuestras autoridades.
Los nicaragüenses llegaron en horas de la noche al puesto fronterizo de Peñas Blancas en el departamento de Rivas, manifestando su alegría de retornar a su país tras haber permanecido detenidos por la policía de migración del vecino país del sur.
“Yo estuve 26 días ahí, detenido en migración y ahora nos mandaron. Nos avisaron a las 2:00 de la tarde que veníamos de regreso para acá”, manifestó Andy García.
García no omitió manifestar que este procedimiento podría responder a una represalia del gobierno costarricense a la decisión del Gobierno de Nicaragua de no permitir el paso de migrantes ilegales por su territorio.
En las últimas fechas, la policía de migración de Costa Rica ha desatado una cacería de nicaragüenses.
“Yo digo que sí es represalia, a nosotros nos tenían retenidos como un mes, íbamos a hacer una huelga para que nos dejaran ir, porque si no le íbamos a enviar una carta al presidente Daniel Ortega informando que nos tenían secuestrados, y todavía hay paisanos allá”, dijo Byron Aguirre Ortiz.
Aunque Costa Rica, con el episodio reciente con los emigrantes cubanos intentó abanderarse falsamente como un país que vela por los derechos humanos de los migrantes, la realidad es que con estos ciudadanos nicaragüenses no ha habido protección alguna, y en este caso ninguna organización ha abogado por la precaria situación en la que se encuentran.
Aguirre Ortiz denunció las acciones emprendidas por el gobierno costarricense, ya que a pesar de haber permanecido de forma legal en suelo tico por más de 10 años, le fueron decomisados sus documentos y estuvo bajo prisión migratoria por 26 días, sin que le dieran una respuesta o procedieran a trasladarlo a Nicaragua.
“Estuvimos 27 días allá prensados (detenidos). (Pero ahora que regresamos a Nicaragua) Todo bien, contentos de estar en nuestro país. Me siento contento de estar en mi país”, comentó otro de los nicaragüenses deportados.
Luis Adolfo Acuña reiteró la hostilidad con la que fueron tratados durante los 26 días de encierro en la prisión migratoria, como una represalia por la decisión de Nicaragua de no permitir el paso de migrantes ilegales cubanos por tierra pinolera.