Hora de las leguminosas
Muchas veces tendemos a echar las culpas a las políticas de subsidio de otros países y/o comunidades, o a los costos sensiblemente más baratos de granos y combustibles de los otros para justificar nuestras producciones paupérrimas y de mala calidad….
Recordemos que mientras acá ostentamos un escaso promedio de poco menos de 4 litros de producción por vaca, en otros países, ostentan promedios de hasta 50 o 60 litros de leche por día por vaca.
Pero, el secreto de la producción, el secreto de los altos volúmenes individuales y por hato de producción, no se encuentra en los subsidios, ni en los costos de combustible o grano. En todos los países con altos niveles de producción, sean Australia, Argentina, Nueva Zelandia, Inglaterra, Sudáfrica, Uruguay, Brasil, Chile, Estados Unidos, Alemania y tantos otros, es la base forrajera, dado que producen con fuertes componentes pastoriles, basados fundamentalmente en el uso de leguminosas.
Las leguminosas constituyen un grupo muy diverso con distribución mundial. Muchas de ellas son herbáceas pero también hay especies trepadoras, arbóreas y arbustivas e incluso plantas acuáticas. El fruto, llamado legumbre, es el elemento que mejor caracteriza a las leguminosas.
Es una vaina aplanada con una sola cámara y dos suturas; suele abrirse a lo largo de éstas, como en el guisante o chícharo. Las semillas están unidas longitudinalmente a una de las suturas. La legumbre puede ser indehiscente (que no se abre), como la del maní, que madura bajo tierra; o dehiscente de forma explosiva, como en el altramuz. En cuanto a tamaño, oscila entre unos pocos milímetros y más de treinta centímetros; puede encerrar una semilla o muchas, y ser de color apagado o vivo.
Las leguminosas son bien interesantes para el productor, por una parte, debemos tener en cuenta que el recurso tierra debemos cuidarlo, cada vez hay más gente en el mundo, y la tierra es la misma, qué la misma, cada vez hay menos tierra ya sea por inundación, anegación, desertificación o despale, además de los manejos inadecuados de cultivos que hacemos.
Las leguminosas fijan nitrógeno a la tierra a través de sus raíces, hasta 1,500 kgs de nitrógeno por manzana. En cambio, las gramíneas quitan nitrógeno, empobreciendo la tierra, a la vez que quitan calcio y fosforo a la tierra, agravando el empobrecimiento de la misma, mientras las leguminosas incorporan calcio y fosforo al suelo.
En la alimentación animal, la preocupación es brindarle a los animales proteínas y energía, las gramíneas aportan entre un 8 a un 15% de proteínas y entre un 10 a un 20% de energía, mientras que las leguminosas aportan entre un 20 a un 30% de proteínas y alrededor de 60% de energía.
Es obvio que para producir un litro de leche o un kilo de carne, precisamos mucho menor volumen forrajero con las leguminosas que con las gramíneas, mientras que precisamos unos 15 a 20 kgs de Brachiaria para producir un litro de leche, con solo 1 kg de Frijol de Chancho producimos lo mismo.
Entre otras cosas, para plantar gramíneas, precisa que haya llovido entre 400 a 600 milímetros de agua a nivel de campo, pero con las leguminosas, bastan 150 milímetros de lluvia para iniciar el cultivo, son muy resistentes a la sequía.
Las leguminosas que recomendamos para implantar a nivel de campo son:
• Frijol de vaca, cowpea o caupi (Vigna ugniculata)
• Frijol de chancho (Cannavalia brasiliensis)
• Alfalfa tropical (Clitoria ternatea)
• Mani forrajero (Arachis pintoi)
• Cratylia (Cratylia argéntea)
Se pueden plantar solas, tanto para corte como pastoreo, o consociadas, por ejemplo Pangola + Cannavalia o Mulato + Cratylia…. Estos son solo para pastoreo, pudiendo colocar 75 a 50% de leguminosas y el resto gramíneas.
Si quiere mejorar la calidad de su tierra y de su campo, alimentar su ganado produciendo más y gastando menos, ni lo piense, ¡plante leguminosas!
* erimbaud@gmail.com
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