Pilotos de avioneta afirman haber sido secuestrados
¿Fueron realmente secuestrados o regresaron por veredas a Costa Rica tras caer su avioneta en Nicaragua? Las autoridades ticas aún no se pronuncian con algo definitivo sobre la inesperada aparición de los dos pilotos de la aeronave que realizó un aterrizaje forzoso hace algunos días en Chinandega.
Su historia, aunque podría ser real, no deja de provocar suspicacias. El piloto y el copiloto de la avioneta TI-ATR, que despegó de Pavas el miércoles en la mañana y fue hallada poco después accidentada con 89 kilos de cocaína en Nicaragua, contaron que fueron secuestrados al aterrizar en la pista de Punta Islita, en Nandayure, Guanacaste.
¿Alguien conocía que ellos llegarían a ese lugar en una aeronave? Si eso fue explicado, todavía no ha trascendido, pero el piloto Daniel Campos Barrantes, de 36 años, y el copiloto, Jorge Enrique Arias Vargas, de 32, se aferraron a la historia del secuestro en una declaración de cuatro horas ante oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y fiscales del Ministerio Público.
Los tripulantes, según publicó La Nación, alegaron que cuatro hombres los retuvieron, les cubrieron los rostros y les amarraron las manos. Luego, los metieron en la cabina de una pick-up en la cual los trasladaron por diferentes lugares durante 40 horas, según “su propia percepción sensorial”, pero no precisaron los sitios, pues insistieron en que no podían ver, según informó Walter Espinoza Espinoza, director del OIJ.
La manifestación la hicieron como víctimas de un delito.
El piloto y copiloto aparecieron el viernes pasado a las 00:43 a. m., cinco kilómetros después del túnel Zurquí, en la ruta 32, que comunica a San José con Limón. “Hubo tres reportes al 9-11. El primero, de un camionero que informó de dos personas con la ropa sucia, pidiendo colaboración. Señaló que no se detuvo por una cuestión de seguridad, pero reportó que le había llamado la atención la presencia de ellos ahí”, dijo Espinoza.
El jefe policial agregó que personal de la Cruz Roja y de la Fuerza Pública los localizó y los trasladó al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, pues presentaban algún grado de deshidratación. “No estaban con la cara tapada. Estaban sucios, pero sí podían realizar movimientos manuales. Estaban a la orilla de la carretera. No se han localizado las capuchas. Fueron abandonados en el sitio, lanzados al suelo y conminados a permanecer de esa manera por un tiempo importante. Cuando pudieron observar alrededor, ya el vehículo pick-up no estaba”, dijo.
El director del OIJ no suministró más detalles, pues argumentó que el caso apenas está en proceso de investigación.
La avioneta TI-ATR, que aparece inscrita a nombre de Importadora de Vehículos Jokad S. A., salió de Pavas hacia el campo de aterrizaje privado en Punta Islita y luego seguiría hacia Tamarindo, en Santa Cruz, según el plan de vuelo dado a conocer por la Aviación Civil.
Empero, a las 8:45 a. m., apareció accidentada, en finca Los Delirios, Comarca Cuatro Esquinas de Amayo, Puerto Morazán, Chinandega. En el interior había tres maletas con 89 kilos de cocaína, informó la Policía Nacional de Nicaragua. Los tripulantes de la aeronave desaparecieron.
Enio Cubillo, director de Aviación Civil expresó que la nave tiene una autonomía de vuelo de hasta cinco horas y puede ser usada por los dueños para fines privados. En caso de utilizarla para trasladar a turistas, debería estar inscrita por una empresa dedicada a esa actividad.