Arenales, de centro de agresión, a escuela para niños de Honduras y Nicaragua
Arenales, un excampamento de la contrarrevolución nicaragüense utilizado para agredir a nuestro país desde Honduras en los años 80 del siglo pasado, será ahora escenario de la inauguración oficial, por primera vez en la historia, de una escuela binacional que beneficiará a niños de ambas naciones.
Desde de Arenal, ubicado en Trojes, El Paraíso, partían los grupos financiados por Estados Unidos en la cruenta guerra que dejó miles de víctimas en ambos bandos, y la economía pinolera con un desastroso saldo en pérdidas que ascendieron a 17 mil millones de dólares.
El titular de la Secretaría de Educación Pública de Honduras, Marlon Escoto, informó al diario La Tribuna que la escuela binacional se trata de la “Dionisio de Herrera”, donde niños de Honduras y Nicaragua podrán asistir a clases.
“Arenales es un lugar fronterizo con Nicaragua, que en su momento fue un campamento de guerra donde se refugió la contrarrevolución en los años 80”, señaló Escoto, en una reunión con todo el personal administrativo de esa Secretaría, a quienes les dio los lineamientos de trabajo para este año.
Añadió que ese sector hostil del territorio hondureño, en aquella época, ahora se convierte en una zona de promoción de la paz y la educación.
“Allí está ese centro binacional donde también los niños nicaragüenses podrán asistir a clases a este centro educativo que fue donado por el gobierno de España, por un monto superior a los 30 millones de lempiras”.
Más allá del valor económico de ese establecimiento educativo, está el valor histórico y de reivindicación, porque los niños de dos países hermanos podrán compartir aulas para el desarrollo mutuo.
No obstante, ya existen otras escuelas fronterizas que son compartidas tanto con Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Esta semana las autoridades educativas de Honduras asumieron la presidencia pro témpore de Educación Centroamericana, que vendrá a fortalecer ese servicio binacional.
“La idea es que si alguien estudia en las fronteras de Honduras, no tenga que venir hasta Tegucigalpa a que lo acrediten para ir a Nicaragua, sino que sea reconocido como tal y allí empezaría la integración para los que comparten fronteras”, precisó.