Chile atento a resolución de la CIJ sobre Nicaragua-Colombia
La respuesta que brinde la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a Nicaragua en su demanda contra Colombia en lo que se conoce como “excepciones preliminares”, está siendo monitoreada muy de cerca por Chile debido al proceso que tiene pendiente con Bolivia.
El proceso entre Bolivia y Chile ante La Haya está en la etapa de presentación de los documentos escritos -Contramemoria, Réplica y Dúplica- que duraría hasta, en el mejor de los casos, fines de 2017, según diario El Mercurio.
La publicación chilena cita la página web de la CIJ, que señala que en estos días la Corte Internacional de Justicia está deliberando el fallo de dos casos, ambos sobre un pedido de objeciones preliminares y ambos involucrando a los mismos países: Colombia y Nicaragua.
El Pacto de Bogotá en la lupa
Estas son las contiendas que la defensa chilena está siguiendo con mayor atención, pues el fallo de la Corte podría establecer nueva jurisprudencia sobre la aplicación del Pacto de Bogotá, que le da jurisdicción a la Corte sobre los países de América.
Según los expertos, el caso más interesante es el titulado «Violaciones a los derechos soberanos y espacios marítimos en el Caribe».
En este, Nicaragua demandó a Colombia argumentando que dicho país está faltando a una nueva «obligación», derivada de los límites que la misma Corte de La Haya instauró entre ambas naciones en su fallo de 2012 sobre el Archipiélago de San Andrés.
Ante esto, Colombia contestó que la demanda nicaragüense es una «apelación encubierta», pues el caso no presenta datos nuevos sino una profundización de información ya conocida.
Así, presentó una excepción preliminar, argumentando que la Corte no tiene jurisdicción alguna, pues en el fallo de 2012 no estipuló que podría seguir revisando la situación a futuro.
Asimismo, Colombia ha dicho que Nicaragua está abusando del lapso de tiempo que el Pacto de Bogotá entrega para la continuación de las demandas luego de que sea denunciado por un país -en este caso Bogotá lo hizo en 2012- aduciendo que la presentación nicaragüense no es una nueva controversia.
El otro caso sobre el que la Corte está deliberando es el llamado «Delimitación de la Plataforma Continental entre Nicaragua y Colombia más allá de las 200 millas marítimas de la costa Nicaragüense».
En la demanda, Nicaragua pide, entre otras cosas a la Corte, que «precise el límite marítimo entre Nicaragua y Colombia en las áreas de plataforma continental que se relacionan con los límites establecidos por la Corte en su fallo del 19 de noviembre de 2012».
Ante esto, Colombia presenta, en otra objeción preliminar, los mismos argumentos que en el otro caso, pero agrega además que la Corte no se puede referir al tema solicitado por Nicaragua porque en su fallo de 2012 ya habría expresado que no tenía los datos suficientes para hacerlo.
Este caso es seguido de cerca por Chile y otros países de América Latina pues se están usando argumentos procesales pocas veces vistos que podrían tener, sin importar para qué lado fuera el fallo de la Corte, consecuencias en la utilización e interpretación del Pacto de Bogotá.
Dicen los expertos, por ejemplo, que de haber un fallo favorable a Nicaragua se sentaría un precedente importante para la posibilidad de presentar demandas que se basen en casos ya juzgados por la Corte.
Por otra parte, un fallo de la Corte favorable a Colombia pondría cortapisas a estos movimientos judiciales y, además, podría agregar elementos nuevos a la interpretación del lapso en que los países pueden recibir nuevas demandas tras retirarse del Pacto de Bogotá.