Ojo, aspirantes a boxeadores
La noche del martes Luis Guerrero Martínez, de 24 años, costarricense aspirante a boxeador practicaba en el gimnasio del Comité de Deportes y Recreación de Escazú con un compañero de apellido Corrales, cuando fue alcanzado por un fulminante gancho de izquierda que lo mató.
Todo transcurría normalmente cuando de repente Corrales sacó un golpe que conectó a Guerrero directo en el hígado, el hombre vecino de Alajuela apenas pudo sostenerse unos cuantos segundos y de repente se desvaneció.
Su entrenador, un hombre dominicano a quien conocen como “Jou”, intervino para intentar salvar a su pupilo. El gancho al hígado lo paralizó, “se sostuvo unos segundos y cayó al piso del cuadrilátero”, explicó el instructor.
Una unidad de soporte avanzado del comité metropolitano de la Cruz Roja, así como una del local, se hicieron presentes para ayudar al boxeador, quien en ese momento era auxiliado por el entrenador.
En el lugar los compañeros no podían creer lo ocurrido y solo observaban atónitos cómo los paramédicos le daban maniobras de resucitación al boxeador, que no regresaba en sí.
“Donde se practica un deporte de contacto deben exigirle a alguno de los encargados que tenga conocimiento en maniobras de primeros auxilios, no es posible que nadie supiera qué hacer durante 15 minutos”, dijo María Solano, lugareña.
Los paramédicos aplicaron respiración cardiopulmonar por 45 minutos sin obtener resultados hasta declarar fallecido a Guerrero, que no llegaba al lugar con tanta frecuencia. En tanto en el Comité de Deportes explicaron que hoy darían información de lo ocurrido, pero con los representantes legales.