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Nica ayudó a reconstruir escuela en Ecuador

Marcos Munguía, el nicaragüense que ayudó a reconstruir una escuela en Ecuador.

Marcos Munguía, el nicaragüense que ayudó a reconstruir una escuela en Ecuador.

Marcos Munguía, un ingeniero eléctrico de Nicaragua, laboró dos semanas como voluntario de una empresa de telefonía celular para reconstruir la escuela en comunidad devastada por el terremoto en Ecuador de abril pasado.

Munguía salió de Managua el 30 de julio de este año hacia la ciudad de Pedernales, en Ecuador, uno de los pueblos más devastados por el terremoto de magnitud de 7.8 en la escala Richter del pasado 16 de abril.

Llegó junto a 14 voluntarios de Telefónica de ocho países y donó dos semanas de sus vacaciones laborales con un solo objetivo: Reconstruir la Escuela República del Ecuador así como los espacios sanitarios y recreativos en la comunidad La Villega, en Pedernales.

Los niños protagonistas

Tres aulas de cuarenta metros cuadrados, construidas con bambú, juegos infantiles, espacios para hacer deporte, muros, y la gestión del acceso de los servicios básicos agua y luz, son algunos de los resultados del trabajo de los Voluntarios de Telefónica.
Marcos señala, sin embargo, que esto no hubiese sido posible sin contar con el apoyo de la comunidad. “Recuerdo a niñas, niños, docentes, padres de familia, vecinos, todos colaborando en la reconstrucción de la escuela”.

“Cuando iniciamos estábamos divididos en dos grupos, unos preparábamos la reconstrucción de las aulas y el resto apoyaba psicológicamente a niñas, niños y padres de familia. En ese momento los niños fueron los protagonistas, cada uno hizo dibujos de la escuela que soñaban, los colores, juegos, la entrada a la escuela, todo, nosotros hicimos nuestro mejor trabajo para realizar sus sueños y ellos quedaron muy contentos”, relata Munguía.

Marcos expresa que después de esas dos semanas en la comunidad La Villega, experimentó situaciones muy bonitas como: el recibimiento, agradecimientos, aplausos que duraban hasta diez minutos. “Uno se conmueve”. Nos decían, por ejemplo: “Las palabras son cortas para expresar lo que sentimos, nos vamos a acordar de ustedes toda la vida, aquí tienen una familia”.

“Fue una experiencia sorprendente que no me esperaba. En esos momentos me descubrí valorando lo verdaderamente importante, después de eso soy más agradecido”, reflexiona Marcos.

Durante su estadía, las principales actividades de Marco fueron apoyar en la limpieza del área de trabajo, la instalación de las vigas de bambú, la preparación del bambú y su posterior secado para poder aplicarle la capa de cemento. Además, fue el encargado de desarrollar el sistema electrónico de las dos aulas.

Nunca había vivido algo similar

“En los dos años que llevo como voluntario, he colaborado en distintas causas sociales pero nunca había vivido algo similar”, comenta Marcos de 40 años, y que desde hace once se desempeña como ingeniero eléctrico en Telefónica Movistar Nicaragua. “Cuando llegamos encontramos la comunidad completamente devastada, solares vacíos donde anteriormente existieron edificios, la gente estaba sin servicio eléctrico ni agua potable, todos estábamos impresionados”.

Los voluntarios que participaron en el Programa Vacaciones Solidarias 2016, trabajaron dos semanas consecutivas para lograr la reconstrucción de la escuela. “La primera semana trabajábamos de 8 de la mañana a 5 de la tarde, pero nos dimos cuenta que no era suficiente, y empezamos a trabajar desde las 7 de la mañana, hasta las 7 de la noche, incluso los fines de semana. Estábamos exhaustos”, relata.

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