Ante la muerte de 30 niñas en internado de Guatemala
El Movimiento Mundial por la Infancia de Latinoamérica y el Caribe (MMI-LAC), ante la tragedia suscitada en Guatemala en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción el día 8 de Marzo de 2017, condena todo tipo de situaciones en las que los niños, niñas y adolescentes, en vez de recibir la debida protección, estén expuestos a nuevos riesgos de abuso, negligencia y violencia, y en este caso incluso la muerte.
Nos sumamos a todos los pronunciamientos y comunicados emitidos por las organizaciones que integran el MMILAC y el Sistema de Naciones Unidas y reiteramos nuestro Llamado a la Acción para que de una vez por todas se ponga fin al internamiento de niños, niñas y adolescentes en instituciones de cuidado residencial.
Manifestamos nuestra tristeza y solidaridad por las víctimas y con los familiares de las niñas que perdieron la vida el día de ayer en el hogar Seguro Virgen de la Asunción, llamando al Estado de Guatemala a brindar todas las medidas y acciones necesarias para que los niños y niñas desaparecidos sean encontrados sin perjuicio de su bienestar o riesgos a su integridad.
Confiamos en que el Estado Guatemalteco cumplirá con su obligación de investigar los hechos ocurridos, identificar a los responsables y reparar a las víctimas.
En virtud de los compromisos asumidos al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN, 1989), y en este caso especialmente “el deber del Estado en asegurar que las niñas y los niños crezcan en un ambiente familiar y prestar la asistencia apropiada a los padres y a los representantes legales para el desempeño de sus funciones en lo que respecta a la crianza del niño”, reiteramos el llamado realizado al Estado de Guatemala y a todos los Estados de la región a “adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente Convención”.
Asimismo, Las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños (Naciones Unidas, 2009), fijan como objetivo general la eliminación de la institucionalización como opción de cuidado, indicando que cuando los niños, niñas y adolescentes están privados de cuidado parental y requieren de un cuidado alternativo, este debe ser provisto dentro de su familia ampliada, en acogimiento familiar en familias ajenas, o en un entorno de cuidado de tipo familiar dentro de la comunidad.
En este sentido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe “El derecho del niño y la niña a la Familia. Cuidado Alternativo. Poniendo fin a la institucionalización en las Américas “recomienda a los Estados que fortalezcan un proceso de desinstitucionalización de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en este tipo de establecimientos, y que fortalezcan otras modalidades de acogimiento alternativo más favorables y acordes con la protección de los derechos de los niños, tales como el acogimiento familiar.
Este cambio de enfoque no significa un grado menor de protección, sino medidas de protección más acordes con los derechos de los niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales.
Pese a que la evidencia científica demuestra el impacto nocivo y hasta irreversible de la institucionalización en el desarrollo físico, psicológico y emocional de un niño, en la mayoría de los países de la región se advierte una utilización desmedida de esta práctica.
Si bien hechos extremos como los ocurridos en el “Hogar Seguro” se relacionan con la mala gestión y la negligencia de autoridades, existen aspectos relacionados a la violencia, los abusos y la vulneración cotidiana de los niños y niñas en este tipo de instituciones que son inherentes al modelo asilar y que solo se resuelven con la puesta en marcha de modalidades alternativas basadas en el cuidado familiar.
El MMILAC hace el llamado a crear de forma inmediata un sistema nacional de protección de la niñez y un ente rector a cargo, en donde debe primar el interés superior del niño, en línea con las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, con la Asistencia Técnica de los organismos especializados del Sistema Interamericano (IIN-CIDH), Naciones Unidas y con la participación de las organizaciones de sociedad civil expertas en el que además se integre la voz de los niños, niñas y adolescentes.
Consideramos imprescindible que las autoridades del Estado de Guatemala y todos los demás países de la región, garanticen alternativas de cuidado, promuevan programas para el fortalecimiento familiar y tomen acciones encaminadas a poner fin al internamiento de niños, niñas y adolescentes, acelerando el reintegro al ámbito familiar de los niños, niñas, y adolescentes que hoy viven en instituciones.
El encierro de niños, niñas y adolescentes como medida de protección es totalmente contrario a la obligación de los Estados de velar por su interés superior. La institucionalización debe ser siempre el último recurso, una medida temporal y por el menor tiempo posible.
Por tanto ante estas y demás situaciones que vulneran los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, reafirmamos nuestro inquebrantable compromiso:
“Que todos y cada uno de los niños, niñas y adolescentes en América Latina y El Caribe vivan en familias, sociedades y Estados que garanticen el goce y ejercicio de sus derechos humanos.”
Todas las organizaciones integrantes del MMI-LAC suscribimos este comunicado.
Ciudad de Panamá, 09 de Marzo de 2017.