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Estudio para enfrentar cambio climático

climáticoLa Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), presentó el lunes un estudio encaminado a mitigar los efectos del cambio climático y promover un desarrollo económico sostenible en el sector de la ganadería.

Realizada con el apoyo de la embajada alemana en Managua, la investigación traza un mapa de riesgo para los 153 municipios del país, aplicando 25 modelos internacionales de proyección climatológica para conocer las variaciones del clima entre los años 2030, 2050 y 2080, informó Prensa Latina.

Los resultados señalan que el progresivo aumento de las temperaturas provocará un incremento de las sequías al afectar el régimen de precipitaciones, mientras que en las etapas de lluvias estas serán abundantes y las inundaciones más frecuentes.

‘El cambio climático representa una gran amenaza para el sector (pecuario) y en consecuencia para toda la economía del país por su dependencia de las actividades agropecuarias’, resaltó Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides.

Los efectos del cambio climático perjudicarán la producción lechera nicaragüense a tal punto que en un escenario optimista las pérdidas por animal en algunas regiones oscilarían de 6,12 a 12,24 dólares.

En 2016, según el estudio, el sector ganadero representó el 4,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación centroamericana y el agropecuario generó el 8,4 por ciento del empleo formal.

Pero además las exportaciones de carne y leche de vacunos significaron ingresos valorados en 481,51 millones de dólares, traducidos en 20.4 por ciento del total registrado por la venta de productos nicaragüenses hacia el mercado internacional el año pasado.

En Nicaragua alrededor del 80 por ciento de la superficie deforestada cada año por la agricultura se convierten en pastizales, mientras la actividad ganadera recibe críticas como una de las que mayores emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, recuerda el informe.

Por tal motivo, apunta Chamorro, ‘el cambio climático puede ser considerado como una oportunidad que incentiva al sector ganadero a convertirse en un agente de cambio’.

Para ello Funides exhorta a establecer en las fincas pecuarias zonas de amortiguamiento (bosques y pantanos) que contribuyan a mantener la humedad de los suelos, así como reforestar las cuencas de los ríos.

Otras soluciones recomendadas en su estudio pasan por combinar también bancos forrajeros energéticos y de leguminosas arbustivas para reducir la vulnerabilidad en zonas propensas a inundaciones.

De acuerdo con la organización, la única forma viable de enfrentar la amenaza del cambio climático consiste en adaptarse a las condiciones del ecosistema y, antes que explotarlo sin mesura, contribuir a la reducción de sus vulnerabilidades.

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