El éxito de la acupuntura en Cuba
LA HABANA, (Xinhua),- La medicina natural y tradicional ha cobrado fuerza durante los últimos 20 años en Cuba, con la cura de disímiles dolores y enfermedades crónicas no transmisibles.
Desde principios de la década del 90 del siglo pasado, los cubanos han disfrutado los beneficios y bondades de la medicina tradicional china, cuyas raíces milenarias han calado hondo en el imaginario popular sin grandes campañas publicitarias, ya que sus técnicas terapéuticas se ubican en la preferencia de pacientes y familiares.
«Vi en otros compañeros los resultado, por eso acudí a esta clínica para rehabilitarme y los resultados han sido muy favorables, no quiero otro alivio porque además no te afecta en nada, no hay contraindicación ninguna», destacó Marta González en conversación con Xinhua.
Con 77 años de edad y diagnosticada con artrosis generalizada, Marta comenta que en unas pocas sesiones, con el uso de ventosas y moxibustión (técnica de acupuntura que consiste en la cauterización por medio de la ignición de moxa de los puntos en los que se insertan las agujas), sus dolores en las articulaciones casi han desaparecido.
Al igual que esta paciente, Rigoberto Villalza llegó al centro de atención primaria «Camilo Cienfuegos», ubicado en el costero municipio capitalino Habana del Este, en busca de una mejoría que le ayudara a tener una mayor calidad de vida pese a las dos hernias discales que le aquejan desde hace años.
«Me tratan con ozono y acupuntura y he notado un alivio considerable. Además con estos tratamientos estoy evitando una cirugía que es una cosa muy traumática. A parte de eso tengo trastornos digestivos y la doctora me ha puesto un tratamiento también con gotas homeopáticas y un procedimiento de medicina tradicional china», explicó.
Además de la rehabilitación a dolencias en su mayoría del sistema osteomioarticular, en Cuba la medicina natural y tradicional se aplica para otras afecciones, desde la atención primaria de salud hasta en hospitales y centros de investigación a nivel nacional.
Tal es el caso del Instituto de Neurología y Neurocirugía y el de Gastroenterología, ambos con sede en la capital.
En este último trabaja la doctora Mirna Quintero, pionera en ese centro para tratar a pacientes con enfermedades digestivas y con especialidades en gastroenterología y medicina tradicional.
«Al principio (años 90) estaba yo sola y se comenzó haciendo acupuntura y sus técnicas afines como moxibustión, ventosas, auriculoterapia (rama de la acupuntura practicada por medio de las agujas chinas en puntos de la oreja), después se fueron introduciendo otras y más recientemente se han incorporado la láser terapia y la fármaco puntura», comentó.
Dentro de los protocolos de investigación del instituto se incluyen estos tratamientos debido a la efectividad de los mismos y la gran aceptación de los pacientes que llegan interesados en dichas técnicas antes desconocidas, agregó Quintero.
La doctora Diana Guillén, del policlínico docente «Camilo Cienfuegos» del municipio Habana del Este, también fue una de las primeras especialistas graduadas en la isla en medicina natural y tradicional.
«Siempre está llena porque se corre la voz de los favorables resultados obtenidos y si al principio teníamos que sugerir la aplicación de métodos como la acupuntura, ahora vienen directamente los pacientes solicitándolo. Claro, siempre hacemos el diagnóstico, un exhaustivo interrogatorio y un buen examen físico para determinar el mejor tratamiento a aplicar a cada caso», aclaró.
La mayoría de sus pacientes son de la tercera edad, lo cual define como una «bonita experiencia» profesional y de vida.
A Guillén la satisface mucho no sólo aliviar los dolores, sino controlar las crisis de niños asmáticos y de personas con úlceras gástricas, hipertensión arterial o secuelas de accidentes cerebrovasculares.
En sus dos décadas de práctica profesional ha ayudado a centenares de cubanos con similares procedimientos, a dejar vicios como el tabaquismo y el alcoholismo.
«Lo que hacemos es elevar la calidad de vida de la población y con esa expectativa comenzamos cada tratamiento. Lo que más nos llena como doctores es que los resultados se aprecian en breve tiempo, no hay que esperar para ver los efectos de una tableta sino que con una sesión, en minutos, se ve la evolución», destacó.
Los médicos cubanos aprendieron las técnicas de profesores chinos, quienes impartieron la especialidad en 1995, la cual se convirtió en una asignatura dentro del plan de estudio nacional de la carrera de medicina.
Su desarrollo forma parte también de un programa integral donde participan los ministerios de salud pública, agricultura, educación, ciencia-tecnología y medio ambiente, entre otros organismos del Estado.
Lo que empezó como una necesidad identificada por el fallecido líder de Cuba, Fidel Castro, para responder a la crítica situación por la que atravesó la isla en la década del 90 con el «Periodo Especial», tiene ahora un alcance notorio.
El doctor Johann Perdomo, jefe del departamento de medicina natural y tradicional del Ministerio de Salud Pública, recordó que en un inicio se acudió a las mejores y más económicas formas para solventar los problemas de salud de la ciudadanía y mantener siempre su carácter accesible, universal y gratuito.
En la actualidad la medicina natural y tradicional está integrada al sistema sanitario cubano, debido a la confianza ganada durante más de 20 años de aplicación sostenida de las 10 modalidades que se practican en la isla y una mayor información de la población sobre los beneficios de las mismas.
A ellos se suman los recursos humanos formados a través de estos años y que sólo en 2016 alcanzaron 205 especialistas graduados en todo el país y 146 residentes, así como 44 proyectos de investigación en curso.
Esto está complementado además con la existencia de 144 productos naturales adjuntos al cuadro básico de medicamentos que ofrece la nación caribeña a sus habitantes, un grupo de ellos elaborados en centros locales y otros por la industria farmacéutica cubana.
«Algunos han sido registrados, patentados a nivel internacional y exportados. Por ejemplo el Vidatox (obtenido a partir de la toxina del veneno de alacrán azul con características homeopáticas para tratar dolencias oncológicas) que se ha llevado incluso a China», subrayó el también jefe del grupo nacional de medicina natural y tradicional.
También sobresalen el Abexol, extracto purificado de cera de abejas con propiedades antioxidantes y el Policosanol, mezcla de alcoholes alifáticos aislados de la caña de azúcar para reducir el colesterol, tratar la osteoporosis y proporcionar vigor sexual.
El desarrollo alcanzado lleva el sello y la impronta de los expertos cubanos y de la dirección política del país en su búsqueda constante por garantizar la salud de la población y hacer más eficiente el sector, a partir de la optimización de los recursos médicos y los servicios, subrayó Perdomo.
De igual forma resaltó la estrecha relación con los especialistas chinos y las universidades de medicina tradicional del país asiático, las cuales han recibido a galenos cubanos para prepararlos y transmitirles conocimientos ancestrales que luego se han replicado en la isla.
Todo esto ha permitido el impulso del turismo de salud, una nueva estrategia del gobierno cubano para obtener divisas a partir de la prestación de servicios médicos integrales.
En ese proyecto, la medicina tradicional adquiere importancia, pues se ajusta a la actual tendencia mundial donde se advierte un retorno a los procedimientos naturales y con menores incidencias de reacciones adversas.
¿Dónde encontrar acupuntura en Nicaragua?
Clínica Tanyarise, del Palí Altamira 1 cuadra al Sur, o frente al Gimnasio Altamira. Teléfonos: 2293-5921, WhatSapp: 8574-8729 y 8624-2847.