Siete consejos para el bienestar en animales de producción

Dr. Enrique Rimbaud Giambruno*

Existe una Declaración Universal sobre Bienestar Animal (DUBA), que fue concebida por la Sociedad Mundial para la Protección Animal WSPA, que ha sido firmada y apoyada por más de 150 países a lo largo y ancho de este mundo. La mayoría de los países signatarios o firmantes, luego de adherir a la DUBA han redactado y promulgado sus propias leyes de Protección y Bienestar Animal.

Esta declaración, habla de las cinco libertades o derechos de los animales: Libertad de hambre y sed; Libertad de incomodidad; Libertad de dolor, lesión y enfermedad; Libertad para expresar un comportamiento normal y Libertad de miedo y angustia.

Lamentablemente, la sociedad en su conjunto cuando le hablan de protección o bienestar animal, solo piensa en mascotas o caballos, pero, ¿es que los animales de producción o consumo no tienen derechos? ¿No tienen libertades? ¡Claro que si!

Ahora bien, ¿cómo traducimos estas libertades y estos derechos a los animales de producción animal o consumo?

Vamos a darles siete consejos prácticos para el bienestar de los animales de producción o consumo:

1. Alimentación: la alimentación o nutrición es fundamental para todos los seres vivos, y por supuesto sumamente importante para los animales de producción, ya que de esta depende el rendimiento final del animal en carne o leche… ¿a qué nos referimos con la alimentación? A respetarla y administrarla adecuadamente, ¿por qué respetarla? Porque el hombre olvida que son seres vivos, que tienen gustos definidos y hábitos alimenticios definidos, las vacas, por ejemplo, son herbívoras, por lo tanto, debemos darles de comer pastos de diversas maneras: en pastoreo libre o extensivo, cortado, como heno o paca, como silo. Pero pasto, solamente pasto, yo estoy irrespetando y mancillando los derechos de una vaca al darle de comer materia fecal de aves, aceite de frituras, harinas de plumas, ácido fosfórico, etc., y por supuesto, que el agua que se le de debe ser de calidad.

2. Protección del calor y de las lluvias: los animales sufren del calor y la exposición solar al igual que nosotros, el estrés calórico ya es considerado una enfermedad grave que atenta contra la salud y producción de los animales en esta época de cambio climático; por otra parte, tampoco es agradable para ellos estar al aire libre mientras llueve torrencialmente, por lo que la disponibilidad de resguardos y sombra son esenciales para ellos, colocar en todos los potreros toldos de malla ciclón, o forestar, mejor que mejor, de modo que puedan guarecerse de la lluvia y el sol

3. Provisión constante de vitaminas y minerales: esto es esencial, dado que muchas veces las pasturas no los tienen en cantidad suficiente o los suelos son pobres, y los animales sufren de calambres, problemas de desarrollo o del metabolismo, hasta convulsiones por sus carencias, por lo que es bueno darles diario en comederos puestos a su disposición.

4. Cuidado del espacio mínimo: generalmente, en condiciones de pastoreo libre o extensivo no tenemos problemas con este punto, pero, cuando creamos condiciones de estabulación o semi estabulación o en criaderos extensivos, debemos mantener un espacio mínimo por animal para que estén cómodos, puedan deambular, caminar, y elegir dónde echarse, distribuyendo comida y agua estratégicamente para que puedan acceder a ella desde cualquier lugar. Ya en varios países del mundo se ha prohibido la cría de aves y cerdos en jaulas.

5. Manejo cuidadoso y amable de los animales: en muchos lados, para manejar animales, los hombres disponen de perros que van mordiendo a las ovejas o vacas en pastoreo para juntarlas, chuzos eléctricos o palos con clavos en sus puntas, esto está totalmente prohibido, a los animales hay que manejarlos por la persuasión, sin castigarlos ni provocarles daño.

6. Aplicación de medicamentos por especialistas y en los sitios adecuados: hay sitios anatómicos de los animales donde se ha prohibido en muchos lados administrarles inyecciones, como los cuartos traseros o las ancas, los medicamentos deben administrarse por especialistas, veterinarios o técnicos veterinarios que saben cómo y dónde dar los medicamentos para que los animales no sufran.

7. Transporte y sacrificio humanitario: el hecho de que vayan al matadero a su sacrificio para su consumo, no significa que el animal pierda sus derechos, él nos hace el favor de proporcionarnos la carne, nosotros debemos devolverle el favor transportándolos en forma cómoda, sin hacinamiento ni dolor, y sacrificándolos de manera que no sientan dolor ni temor.

Lo de siempre, ¡porque los animales nos importan!

*Decano Facultad de Ciencias Agrarias, UCC
Presidente Fundación A.Mar.Te.
Doctor en Medicina y Tecnología Veterinarias
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