Hospital Militar crea programa de voluntariado
El Hospital Militar Escuela “Doctor Alejandro Dávila Bolaños”, con el objetivo de aumentar sus capacidades de servicio, ha tomado la iniciativa de crear un novedoso programa de voluntariado que será de gran utilidad para la realidad nacional.
Para el desarrollo de este novedoso proyecto se firmó un convenio el 3 de mayo con la Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH), bajo la rectoría del doctor Fanor Avendaño Soza y la Fundación Cristina Ubuntu Nic (UBUNTU), bajo la conducción del doctor David Joy Rojas Rodríguez.
Durante la firma del convenio, el coronel y doctor Marco Antonio Salas Cruz, Director del Hospital Militar, en nombre del General de Ejército Julio César Avilés Castillo, Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, destacó que este programa es necesario para promover el humanismo a través de la solidaridad con personas en estado de vulnerabilidad, tanto física como emocional.
Con el programa de voluntariado el Hospital Militar promueve conductas de solidaridad y aporte humano para dar acompañamiento a quienes más lo necesitan.
Este programa, además de innovador es inclusivo, ya que dispone de intérpretes de lenguaje de señas para personas con discapacidad auditiva, lo que permite una mejor comunicación, servicio y comodidad para los usuarios.
El Hospital Militar es el primer hospital del país que crea un programa de voluntarios, con el objetivo de brindar apoyo a los pacientes y familiares que requieran acompañamiento durante su permanencia.
Los voluntarios en el hospital complementarán la labor sanitaria del resto de profesionales, pues pretenden cubrir una serie de necesidades afectivas, sociales y educativas, así como lograr un mejor y rápido acceso a la información de los servicios de salud en el hospital.
Las tareas que cumplirán los voluntarios son: acompañamiento y acogida en el momento del ingreso a personas para facilitarles los trámites; apoyo psicológico y social a los familiares; acompañamiento e información en urgencias; facilitar los trámites de ingreso en las admisiones; establecimiento de una adecuada relación y comunicación con el enfermo y su familia.
La labor del voluntario no se recompensa económicamente, pero se trata de una actividad para mejorar la calidad de vida de los enfermos, sin embargo, se debe reconocer que su apoyo es fundamental e imprescindible para los beneficiarios de este programa.