Mis bacterias, mis caries y yo
¿Sabías que la placa dental, esa cosa blanquecina-amarillenta que aparece sobre tus dientes después de comer está formada por bacterias? Pues sí, de hecho, una de las primeras observaciones microscópicas de bacterias fue realizada por Leeuwenhoek en el año 1683 a partir de muestras de sarro que procedían de él mismo, de su segunda esposa, de un niño de ocho años, de un hombre sano no fumador y de un alcohólico.
La placa dental empieza a formarse unos 20 minutos después de comer (de ahí que sea tan importante cepillarse los dientes después de las comidas). A partir de este momento, las primeras bacterias se fijan a los dientes. A medida que se multiplican, estas colonizadoras primarias que se han pegado a tus dientes cambian las condiciones ambientales de la boca, mediante su metabolismo, haciéndolo más adecuado para que otras bacterias puedan unirse a ellas. Además, también producen diferentes substancias que retienen tanto el agua como nutrientes, lo que favorece que aumente aún más el número de bacterias.
La placa dental juega un papel muy importante dentro de la aparición de las enfermedades bacterianas de la boca como la caries o la periodontitis, ya que actúa como una “fortaleza” llamada biopelícula. Se ha visto que los microorganismos dentro de las biopelículas son mucho más resistentes al efecto de los medicamentos, necesitándose una cantidad de antibióticos mucho mayor (de 100 a 1000 veces más) para que estos tengan efecto.De hecho, cuando las bacterias forman parte de una biopelícula suelen tener un comportamiento distinto al que tendrían si por ejemplo estuviera flotando en la saliva. Pero ni todas las bacterias son capaces de hacer biopelículas ni todas las bacterias que pueden producirlo lo hacen siempre. En estas últimas, la formación de este “refugio” suele hacerse cuando las bacterias utilizan los sistemas de quorum sensing, se comunican y “sienten” que son lo suficientemente numerosas para que el “esfuerzo” de hacer la biopelícula les sea rentable. A veces, algunas partes de la biopelícula se sueltan para que las bacterias que la componen puedan “viajar” a otras partes del cuerpo.
Aunque la placa dental está presente en todos nosotros, ya que comienza a formarse justo después de comer, su presencia está muy ligada a la aparición de la caries, que es una de las enfermedades más comunes. Afecta al 80-90% de la población mundial y no solo la sufren la mayoría de adultos al menos una vez en la vida sino que también es muy común en niños.
Imagen microscópica de la bacteria que se consideraba la única culpable de las caries: Streptococcus mutans. (Autor Y. Tambe).
A lo largo de la historia se ha creído que la caries es una enfermedad causada únicamente por una bacteria llamada Streptococcus mutans. Sin embargo, hoy se piensa más en ella como una enfermedad polimicrobiana ya que en los últimos años las teorías apuntan a que las lesiones de la caries son el resultado de un cambio en la composición microbiana de la boca y en la actividad metabólica de la biopelícula oral (placa dental). Cuando se produce un desequilibrio de las bacterias normales de la boca (a esto se le llama disbiosis), aumentan un tipo de bacterias que utilizan los azúcares de la dieta para producir ácido láctico. Estas bacterias reciben el nombre de bacterias cariogénicas y son las que realmente producen la caries en los dientes y permiten a otros microorganismos que continúen con la enfermedad. Hoy en día se sabe que aunque las caries pueden aparecer por varias causas como veremos más adelante, son las bacterias productoras de ácido como Streptococcus mutans las que realmente empiezan este proceso al agujerear el esmalte de los dientes. El cambio de pH debido a la producción de ácido láctico por las bacterias cariogénicas provoca la desmineralización de los dientes (por la pérdida tanto de calcio como de fosfato) y esto causa la rotura del esmalte. Por lo tanto, al contrario de lo que piensa mucha gente el azúcar no produce las caries, sino que son las bacterias las que desencadenan la aparición de la caries. Sin embargo, lo que si es cierto es que tanto la cantidad como la frecuencia con la que tomemos azúcar puede influir en su aparición.
Factores que influyen en la aparición de la caries dental.
A pesar de que cada día se conoce más sobre las caries, su prevención es bastante complicada porque existen muchos factores propios del paciente que van a tener influencia sobre la aparición de la caries. Algunos de estos factores son físicos o biológicos como el flujo salival y su composición, la presencia de elevado número de bacterias cariogénicas, componentes inmunológicos o factores genéticos. Pero… otros factores dependen de nuestros hábitos como son la higiene oral, la dieta, el estatus social o el nivel educativo. Además, hay que tener en cuenta que el riesgo de una persona de sufrir caries no es siempre el mismo sino que puede variar a lo largo de su vida. Por supuesto, algunas personas son también más propensas que otras a tener caries.
Si todo esto sobre que la caries es tan común te ha sonado raro puede que formes parte del afortunado 10% de la población que nunca ha tenido caries. ¿Cómo es esto posible? Pues porque estas personas “inmunes” tienen unas bacterias en la boca que las protegen frente la acción de las bacterias cariogénicas. Curiosamente, existe un producto probiótico* contra la caries que fue desarrollado por un grupo de investigadores españoles. Su investigación empezó cuando se dieron cuenta de que el novio de una de las científicas del grupo había dejado de tener caries al comenzar la relación con ella. Tras estudiar las bacterias de la boca de un gran número de voluntarios, encontraron que el 99% de estas personas “inmunes” tenían una bacteria a la que llamaron Streptococcus dentisani que estaba en mayor proporción que en el resto de las personas.
Resumiendo, la caries es una enfermedad que depende de muchos factores, que no tienen por qué actuar en todas las personas, pero en la que las bacterias de nuestra boca juegan un papel fundamental. Por ello, aunque tengamos tendencia a tener caries una correcta higiene dental y una dieta saludable son la mejor forma de intentar prevenirlas.
*Probiótico: microorganismos vivos, que cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud.
Referencias:
Kolenbrander, P.E., Palmer, R.J., Rickard, A.H., Jakubovics, N.S., Chalmers, N.I., Diaz, P.I. 2006. Bacterial interactions and successions during plaque development. Periodontol 2000. 42: 47-49.
López-López, A., Camelo-Castillo, A., Ferrer, M.D., Simón-Soro, A., Mira, A., 2017. Health-associated niche inhabitants as oral probiotics: the case of Streptococcus dentisani. Front. Microbiol. 8:379.
Marsh, P.D. 2005. Dental plaque: biological significance of a biofilm and community life style. J. Clin. Periodontol. 32: 6-15.
Simón-Soro, A., Belda-Ferre, P., Cabrera-Rubio, R., Alcaraz, L.D., Mira, A. 2013. A tissue-dependent hypothesis of dental caries. Caries Res. 47:591-600.
Simón-Soro, A., Mira, A. 2015. Solving the etiology of dental caries. Trends Microbiol. 23: 76-82.
ten Cate, J.M. 2006. Biofilms, a new approach to the microbiology of dental plaque. Odontology. 94: 1-9.
Volcy, C. 2004. Lo malo y lo feo de los microbios. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.