El Pentágono desclasifica vídeo de un caza persiguiendo un OVNI
Poco a poco van trascendiendo nuevas informaciones alusivas al programa secreto liderado por Luis Elizondo, responsable del programa de investigación ovni del Pentágono (AATI por sus siglas en inglés). El nuevo documento gráfico es inquietante. Involucra la persecución de un extraño objeto no identificado por parte de un F / A-18 Super Hornet de la Marina de Estados Unidos.
El incidente tuvo lugar en 2015 en un lugar no especificado de la costa Este de los Estados Unidos. El extraño objeto captado por el radar fue filmado gracias a la cámara infrarroja que equipa este moderno avión de combate que, en el momento del avistamiento, volaba a 7.600 metros de altitud a una velocidad de 400 km/h.
El display de la cámara infrarroja ATFLIR indica que el objeto se encuentra a una distancia oblicua de 4.4 millas náuticas (5.1 millas terrestres). En ese momento, el caza realiza un viraje a la izquierda para mantener al veloz objeto dentro del campo de visión del sensor ATFLIR hasta que logra cazarlo.
El vídeo divulgado por el portal To the Stars Academy of Arts and Science ha generado ya reacciones políticas. A través de un artículo publicado en el periódico The Washington Post, el exdirector de personal del Comité de Inteligencia del Senado y ex vicesecretario adjunto de la Sub-Secretaría de Defensa de Inteligencia durante el mandato de Bill Clinton y George W. Bush, ha criticado el silencio del Pentágono y el Departamento de Defensa sobre el fenómeno ovni.
Christopher Mellon, que es como se llama este alto cargo del gobierno Mellon sugiere en su artículo que si estos objetos son reales estaríamos frente una muestra de que «Rusia, China u otra nación están ocultando asombrosos avances tecnológicos» y, en consecuencia, los EE.UU. deben estar preparados para afrontar retos de tal calibre como ya hizo en los años 50 cuando competía con la URSS en la carrera espacial.
«Es hora de dejar de lado los tabúes con respecto a los ovnis y, en cambio, escuchar a nuestros pilotos y operadores de radar», reclama Mellon.
Lo que no está claro es que estos ingenios sean de origen terrestre. Sus evoluciones y velocidades desafían –como en este caso- las leyes básicas de la aerodinámica y abren importantes interrogantes acerca de la procedencia de este fenómeno que en junio pasado cumplió 70 años de existencia.