Rusia está más cerca que nunca de crear un motor de plasma
Los científicos del Instituto de Física Nuclear de la sucursal siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia, empezarán en enero otra serie de pruebas en su novedosa instalación que podría acercar a Rusia a la creación de un reactor termonuclear.
A finales del 2018 el Instituto de Física Nuclear lanzó una instalación científica única que se llama SMOLA (siglas rusas de Trampa Magnética Abierta Espiral). Esta instalación puede ayudar a solucionar varias tareas, incluida el prototipo de un motor para los vuelos espaciales.
Además, los científicos esperan que la máquina les permita comprobar el nuevo concepto relacionado con la retención mejorada del plasma termonuclear en los sistemas magnéticos lineales.
«Las primeras pruebas mostraron que el efecto existe. El motor espacial funciona y la herramienta que disminuye la pérdida del plasma también. (…) Estamos preparándonos para el inicio de los experimentos en enero del 2019 que tendrán que demostrar todas sus capacidades», explicó a Sputnik el vicedirector del instituto, Aleksandr Ivanov.
Explicó que los científicos consiguieron que el plasma se caliente hasta la temperatura de 100 grados centígrados y adquiera la mayor espesura, es decir, lograron obtener parámetros aptos para la creación de un motor de reacción.
El nuevo principio de funcionamiento del motor se basa en el método de aceleración de los flujos de plasma, vinculado con la configuración especial del campo electromagnético donde el plasma se pone en rotación. El plasma frena o acelera en función de la dirección de rodaje. Estos movimientos crean la propulsión por reacción.
En octubre el grupo empresarial ruso Energomash comunicó que planea crear la maqueta de un motor de cohete de plasma sin electrodos de alta potencia y una plataforma para sus ensayos. Se cree que estos motores podrían ser muy útiles en el espacio.