¡Alerta sobre el peligro de ahogamiento por sumersión!
Un promedio de 40 personas pierden sus valiosas vidas cada año en balnearios del país a consecuencia del Ahogamiento por Sumersión (AS), que en el mundo es una de las diez causas de muerte de niños y jóvenes, en especial en países pobres y empobrecidos como el nuestro. Cada hora 57 personas se ahogan, lo que resulta en medio millón de fallecidos, la mayoría menores de 25 años.
Tres millones de veraneantes acudirán a más de 138 balnearios, en su mayoría marítimos, del mal llamado océano Pacífico, donde se detectan 14 sitios peligrosos sobre los cuales alertamos al público por el peligroso componente de tener pendientes muy pronunciadas, oleajes fuertes, remolinos y turbulencias.
Estos balnearios son: el Triángulo de Pochomil, El Tránsito, El Velero, Cásares, Poneloya y Las Peñitas, La Boquita, San Diego y Pasacaballos.
El AS es una asfixia mecánica en el cual una sustancia líquida entra a los pulmones, desplazando el oxígeno que hay en éstos y detiene la respiración y la vida del afectado.
Esta asfixia de la sumersión es un proceso que dura de 2 a 10 terribles minutos llenos de sufrimiento y agonía, en los cuales distinguimos cuatro etapas:
1. El sujeto cae o entra al agua y se percata que no domina la situación. El susto o sorpresa lo lleva a introducir agua en los pulmones.
2. Detiene la respiración para no tragar más agua (apnea) y con ello se estimula el nervio vago.
3. Al faltarle aire pasa a realizar fuertes inspiraciones, introduciendo más agua en los pulmones. Convulsiona.
4. Sigue introduciendo más líquido a los pulmones, la agonía es mayor. Se orina, defeca y tiene paro respiratorio-cardíaco que lo lleva a la muerte.
Una vez fallecido, el occiso sale a flote entre 24 y 72 horas, quizás más tiempo, y producto de las corrientes se van a detectar lesiones de arrastre, mordeduras de peces y descomposición orgánica.
El AS puede clasificarse en completo cuando el cuerpo del fallecido se encuentra dentro del agua e incompleto al detectarse solamente nariz y la boca dentro del agua. Por su origen puede ser involuntario, como ocurre en la mayoría de los casos y por acción externa como ocurre en los casos de mano criminal, cuando lanzan al agua a alguien para arrebatarle la vida o por decisión judicial o pena de muerte que ya no se utiliza en el mundo moderno. Este último método se utilizó durante la Revolución Francesa.
La forma más común del AS en nuestro medio es el varón intoxicado por alcohol, con estómago lleno, que se introduce a un cuerpo de agua que no conoce y sin saber nadar. Segundo método es el llamado “Síndrome de Tarzán”: se lanza de una altura a un cuerpo de agua y sufre traumatismo craneal, no saliendo a la superficie, ya que la alteración de la conciencia lo llevó al fondo y fallece.
Una forma menos frecuente es la de la persona que recibiendo mucho sol, se lanza bruscamente a un cuerpo de agua y sufre colapso vaso-vagal que le da paro respiratorio-cardíaco y cae al fondo, de donde sale hecho cadáver. De ahí la importancia de mojarse el cuerpo o bañarse antes de entrar a cualquier cuerpo de agua. Responsabilidad y prudencia son las recomendaciones para evitar dolor, orfandad y pobreza en los hogares de nuestro país.
*Especialista en medicina interna de la Clínica de Especialistas Dr. Maltez, Rotonda del Periodista, 3 cuadras al lago y 30 varas arriba #15, Managua. Atención previa cita. Teles 8903-6211/ 8854-7884/ 2223-4333.