En 250 millones de años, México comprimirá a Centroamérica
Cientos de millones de años es demasiado para cualquier vida humana y uno podría pensar que a escala planetaria sería algo insignificante, aunque la realidad nos muestra lo contrario pues nuestros modelos apuntan a que la Tierra será radicalmente distinta tras todos esos años. Afortunados nosotros, que vivimos en una época en la que podemos predecir cómo se verá la distribución continental de nuestro planeta en 250 millones de años.
En primera instancia, la geografía y la geología no suele parecer tan atractiva, pero pocas ramas del conocimiento humano nos pueden mostrar cambios tan impresionantes a escalas temporales tan grandes.
Oscilando entre unión y división
La historia de los continentes comienza en Columbia, que no es la Columbia Británica ni tampoco Columbia Pictures, sino el supercontinente que emergió hace 1,800 millones de años, aproximadamente. Esta masa continental reunía toda la corteza de la Tierra que no estaba sumergida en el agua. En algún momento se separó en diversas piezas y tras 700 millones de años, se volvieron a juntar formando Rodinia.
Esto nos da una pequeña pista de hacia dónde se dirige nuestro planeta en unos 250 millones de años. La Tierra ha permanecido en una especie de oscilación entre tener sus continentes unidos y desunidos a lo largo de «la vida» del planeta. No fue hace más de 300 millones de años que el más famoso de todos se formó, la popular Pangea. En un video de EarthByte podemos ver la curiosa manera en que Pangea se dividió.
Hay muchas otras cosas interesantes además de la animación. La Universidad de Sidney publicó diversos estudios analizando la información sísmica de los últimos cientos de millones de años. Esto les ha ayudado a realizar predicciones, como calcular la velocidad a la que los continentes de hoy se mueven.
Un montón de curiosidades se pueden descubrir debido a este tema, para empezar, es natural pensar que no todos los continentes se mueven a la misma velocidad. La corteza terrestre puede moverse muy lentamente, o muy rápidamente. Según Dietmar Muller, profesor de geofísica en la Universidad de Sidney, los fragmentos de Pangea llegaron a moverse hasta unos 20 milímetros al año, ¡casi la misma velocidad con la que crecen las uñas!
La verdadera pregunta aquí no es cuántas veces ha pasado de nuevo, sino ¿cuándo volverá a pasar? Esto no es fácil de responder, al desconocer mucho sobre las placas tectónicas no hay un único modelo que trate de descifrar este tipo de incógnitas. Una de estas investigaciones apunta a Novopangea, la cual sugiere que los continentes se fusionarán dentro del Pacífico; también podemos encontrarnos con Aurica, con India como la región central de la unión o incluso tenemos Amasia.
Sin embargo, la que más destaca es Pangea Ultima, ya no solo por lo genial de su nombre, sino por las imágenes que se han creado de este posible futuro supercontinente. Lo que terminaría sucediendo es que solo Nueva Zelanda, Escocia, Chukotka y una parte de Estados Unidos quedarán dispersos alejados del supercontinente. Así se muestra en un mapa publicado en Reddit.
Y en cuanto a México, ese país comprimiría por completo a Centroamérica contra regiones de África y perdería Baja California. Además, tendría un gran cuerpo de agua llamado Lago México. La masa que conformaría a Pangea Ultima tendría una forma similar a un croissant, con un mar dentro en la parte interior del supercontinente, junto con Antártida. La capital de Australia, Sydney, sería la ciudad más alejada de todas en la parte sureste.
Fuente: .xataka.com.mx/