Asalto al estilo de mafia organizada
Oscar Merlo
* El robo y secuestro de los dos furgones de Comtech es como para rascarse la cabeza. La delincuencia viene escalando su temeridad y sofisticando sus acciones
Hacía buen tiempo que no se veían asaltos con el más alto estilo del crimen organizado, como el ejecutado la noche del viernes en la carretera a San Benito a dos furgones propiedad de Comtech, una de las empresas más grandes en cuanto a tecnología de computadoras y similares se refiere.
Veinte hombres armados “hasta los dientes”, como se dice en este requeteusado lugar común, emboscaron en la carretera a los custodios de los furgones que albergaban más de un millón de dólares en mercadería.
Pasamontañas, chalecos anti balas, fusiles AK… ese equipo no lo anda cualquier pandillero de nuestros barrios. Este es un salto cualitativo del crimen organizado que por fortuna en este caso se ajustó a los parámetros de la “Nicaragua segura” en el istmo centroamericano, y no derramó ni una gota de sangre.
Comando con alta capacidad operativa
Asaltos como el sufrido por Comtech son comunes en el resto de América Central, incluyendo a Costa Rica. En Nicaragua no se tenía noticias de que se movieran grupos con semejante capacidad operativa.
Dominar a elementos armados que se movilizaban en dos camionetas como resguardo de la mercadería-botín, tiene que ser obra de gente con alta calificación en cuanto al uso de la disciplina y las armas.
Igualmente hace falta temple para llevarse los dos furgones, vaciarlos en tiempo récord y después desaparecer como llevados por la brisa.
Es de suponer que hay “gato casero”
Es lógico presumir de entrada –y volvemos a las frases hechas- que hay” gato casero” en este asunto. No se reúne a un comando de veinte hombres con equipo sofisticado y con una de las armas más destructivas del planeta como es al AK, para buscar a dos furgones al azar.
Los jefes del audaz operativo –y aclaramos que no es ninguna apología por aquello de los mandos sensibles de la Policía o del Ejército- sabían de antemano sobre el embarque de computadoras y equipos accesorios, de seguro vigilaron su estibado y el recorrido de los camiones rumbo hacia la capital.
El trecho donde le cayeron también tuvo que estar “estudiado” e inclusive hacia dónde los llevarían para vaciar su contenido. Toda una trama tejida minuciosamente.
Preocupación de empresario afectado
A como nos han advertido desde México, Colombia, Estados Unidos y otros países con largo historial de lucha contra el crimen organizado, el que las bandas peligrosas se asienten en nuestro territorio, es asunto de tiempo.
Por eso es válida la preocupación del propietario de la empresa afectada, Ernesto Varela: “Este suceso impacta al sector de la empresa privada porque ya no vamos a tener seguridad al realizar nuestras acciones.
“Además, las aseguradoras tomarán cartas en el asunto aumentando las pólizas, por eso la Policía y hasta el Ejército deberían tomar acciones en este caso”, demandó.