EU pronostica guerra por el agua
La celebración del Día Mundial del Agua sirvió ayer de excusa para que varios líderes, activistas y Gobiernos reclamaran una mejor gestión, mayor interés, más saneamiento y un aumento del acceso a un líquido tan vital que incluso EE.UU. considera que puede causar una guerra en la próxima década.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los Gobiernos que emprendan políticas de gestión de los recursos hídricos que permitan un uso más sostenible, que garantice la seguridad alimentaria y nutricional de todos.
Este año la celebración cuenta con el lema «El agua y la seguridad alimentaria», por lo que Ban recordó que la agropecuaria es el principal usuario de agua dulce.
Según la ONU, cada persona bebe a diario de 2 a 4 litros de agua, pero la mayor parte de la que se ingiere está incorporada en los alimentos: para producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, hacen falta 15.000 litros de agua, y para un kilo de trigo, 1.500.
Aunque América Latina recibe casi el 30 % de las precipitaciones mundiales y posee una cantidad de agua por habitante muy por encima del promedio mundial (28.000 metros cúbicos por habitante al año), su distribución es muy desigual y su disponibilidad está sujeta a numerosas presiones, advirtió por su parte la FAO.
Por su parte, Ban subrayó que a menos de que se aumente la capacidad para utilizar el agua de manera sensata, no se podrá acabar con el hambre y «se abrirá la puerta a problemas como la sequía, la hambruna y la inestabilidad política».
Dicha inestabilidad también fue mencionada ayer por el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, que alertó de que el agua puede generar conflictos regionales, ser objetivo de terroristas o convertirse en una «herramienta política» a partir de 2022, cuando la escasez hídrica se agudizará.
Según cifras de la ONU, el 11 % de la población mundial (783 millones de personas) no tiene acceso a agua potable, y de ellos casi el 80 % pertenece a áreas rurales.
La cobertura de agua potable es una de las mayores preocupaciones en América Latina, en donde las cifras demuestran que la población más vulnerable no tiene acceso a liquido apto para el consumo.
En Bolivia, según el Gobierno, la cobertura alcanza al 75,2 % de los 10 millones de habitantes. En Paraguay el porcentaje es del 65 % de sus 6 millones de habitantes.
La vicedecana de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua, Matilde Somarriba, declaró que en Nicaragua una de cada cuatro personas en los sectores urbanos no tiene acceso al agua potable y uno de cada dos en las zonas rurales.