Arrestan a nica que ebrio mató a adolescente en Miami
Melissa Sanchez
msanchez@elnuevoherald.com
Sándor Eduardo Guillén conducía borracho y a más de 100 millas por hora cuando chocó contra el minivan que llevaba a la adolescente Kaely Camacho a la escuela el viernes por la madrugada, según las autoridades.
El informe de su arresto, hecho público el miércoles, también indica que Guillén estaba tan borracho que varios policías y bomberos comentaron sobre el fuerte olor a alcohol en su aliento cuando lo apresaron. Kaely, de 13 años, murió en el choque.
Guillén fue arrestado el martes por la tarde, cuando los médicos del Hospital Regional de Kendall le dieron el alta. Había estado hospitalizado desde el viernes por fracturas en las costillas.
Ahora está en la Cárcel del Condado Miami-Dade con una fianza de más de $1 millón. Guillén, de 38 años, ha sido acusado de seis cargos, que incluyen conducir bajo la influencia del alcohol y causar la muerte; homicidio vehicular; abandonar la escena de un choque grave y participar en un accidente grave mientras conducía sin una licencia válida.
También enfrenta dos cargos por abandonar la escena del choque que dejó heridos a Kirk y BreeAnn Camacho, el padre y una hermana de Kaely.
El informe del arresto no explica por qué Guillén conducía el Range Rover Sport, propiedad de una mujer que identificó como su esposa, en el Busway, una senda reservada para los autobuses en el área de Perrine, a las 5:30 a.m. el viernes.
El texto detalla la tragedia que ocurrió momentos después.
En una camioneta minivan Chrysler Town & Country, los Camacho estaban a mitad de camino entre su casa en Richmond West y la Escuela Secundaria de Southwood, donde Kaely estaba en el octavo grado.
Kaely, quien era miembro del equipo de porristas de la escuela y amaba el baile, estaba en el asiento detrás de su padre. Su hermana iba adelante, en el asiento del pasajero.
Camacho se dirigía hacia el este en la calle 184 del suroeste cuando llegó a la intersección con el Busway. Guillén, quien andaba sólo, conducía hacia el sur en la senda para los autobuse, una vía donde la velocidad límite es 40 millas por hora.
“El vehiculo del sospechoso entró a la intersección y se estrelló contra el lado izquierdo del vehiculo de la víctima”, según el informe. “El impacto fue tan severo que [la camioneta] se partió en dos”.
El Range Rover continuó hacia el sur, se estrelló contra un árbol y dio cinco vueltas antes de terminar a más de 370 pies al sur de la intersección.
“Luego, [Guillén] salió del vehiculo y corrió hacia el oeste sin ayudar [a las otras víctimas] y sin llamar al 911, e intentó huir a pie”, según el informe.
Las autoridades lo capturaron poco después, a dos cuadras del choque. El sargento que lo encontró y varios oficiales reportaron que Guillén tenía un fuerte olor a alcohol. Los investigadores tomaron una prueba de sangre para determinar el nivel de alcohol en su cuerpo.
Según el informe del arresto, Guillén nació en Nicaragua y es ciudadano estadounidense. Trabajaba como terapeuta físico y vivía en Coral Gables. Una revisión de su récord de manejo reveló que su licencia se había vencido dos semanas antes del choque. Dolores Gordon, la dueña del Land Rover que iba manejando Guillén y a quien él identificó como su esposa, afirmó a los detectives que había estado fuera de Miami desde el miércoles y que Guillén era la única persona con permiso para utilizar el vehículo.
Kaely fue declarada muerta en el Centro de Trauma del Hospital Jackson Memorial. Su padre y hermana recibieron tratamiento por sus heridas en el hospital Baptist Health.
Familiares de los Camacho dijeron a El Nuevo Herald el martes que prefieren no dar entrevistas por el momento. Sin embargo, un obituario publicado esta semana en The Miami Herald y varias páginas en internet creadas para conmemorar a la adolescente cuentan parte de su historia.
Según su obituario, Kaely es la segunda hija de Angela y Kirk Camacho, quienes están divorciados. Tiene cinco hermanos: BreeAnn, Chris, Zack, Thomas y Bella. Sus padrastros son Victoria Camacho y Tim Mungovan, un bombero.
“Le encantaba salir de compras y, recientemente, su pasión era tomar fotos de todos sus amigos”, según el obituario. “Estaba llena de vida y era muy querida por todos los que la conocían”.
Sus amigos crearon una página en Facebook para recordarla. El lunes, el administrador de la página escribió que los amigos de Kaely se habían reunido frente la escuela ese día: “Rezamos por ella. Cuando la escuela empezaba, vi que todo el mundo tenía puesto el color azul [el color preferido de Kaely] y les quiero agradecer a todos por hacer eso”.