Narcos compran a niñas miskitas
Los narcotraficantes están comprando a dos mil dólares a niñas nicaragüenses miskitas de Waspam, Río Coco, según lo que dijo la Dra. Mirna Cunnigham, presidenta del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU.
Con el dinero que andan estos sujetos, deben ser muchas las chavalas que se llevan con rumbo desconocido, aunque con fines claramente sabidos: esclavitud laboral, explotación sexual e incluso tráfico de órganos y tejidos humanos.
Cunningham conoce la situación a través de las redes de mujeres de las comunidades indígenas, que le dijeron que familias que alegan estar en situación de extrema pobreza, están vendiendo a las niñas a los narcotraficantes que se las llevan a Honduras o no se sabe a qué lado.
Algo deplorable sin duda debido a que el crimen organizado muestra otra vez su poder en el Caribe a punta de billetes en una región sumida históricamente en la pobreza, en la que no obstante han surgido unos cuantos millonarios de la noche a la mañana producto de la venta de cocaína.
La dirigente manifestó que no hay denuncias a la Policía de parte de las organizaciones porque «la gente tiene miedo a hablar, tiene miedo a las represalias» y a la violencia de los narcotraficantes que operan en esas comunidades alejadas donde no hay presencia de autoridades.
Este fenómeno social «no lo podemos analizar fuera del contexto de la pobreza y el empuje de la frontera ganadera y agrícola desde Honduras y Nicaragua, así como la presencia del narcotráfico que esta incidiendo en esas comunidades, manifestó .
La directora de la Comisaria de la Mujer, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), Carmen Poveda, dijo a la AFP que no tienen denuncias sobre estos hechos pero que están investigando para documentarlo y realizar acciones.
Unas 100 comunidades indígenas de la etnia miskita, están asentadas sobre el río Coco y cada año son afectadas por inundaciones y pérdidas de sus cosechas. En dichos lugares hay decenas de niños y niñas huérfanos por causa del paso del huracán Félix en 2007, que dejó 159 muertos y 600 mil damnificados.