A la caza de bello y peligroso intruso
* El pez león llegó accidentalmente a aguas del Caribe y amenaza a especies nativas y al turismo
Honduras se unió al grupo de países que de una u otra forma le “declararon” la guerra al pez león, un bello intruso de arrecifes del Índico tropical y el Pacífico occidental, que se cree se coló accidentalmente en el mar Caribe.
En Nicaragua no ha habido ningún pronunciamiento sobre la presencia de este habitante del mar que en el país vecino y otros, ha provocado preocupación en grupos ambientalistas, empresarios de turismo y autoridades.
Lo que lo convierte en una seria amenaza para la fauna y el equilibrio de los ecosistemas marinos de la región porque no posee enemigos naturales en esas aguas.
El Instituto de Recursos Mundiales, con sede en Washington, señaló anteriormente que este animal acuático constituye un peligro para los arrecifes de coral en el Caribe, donde los estados dependen en gran medida del turismo.
“El pez león se reproduce rápidamente todo el año y nos está creando un problema, porque se alimenta de otras especies, generando así un desequilibrio ecológico dentro de nuestros arrecifes”, dijo a Acan-Efe Ian Drysdale, representante de la organización no gubernamental Arrecifes Saludables en Honduras.
Este ingeniero ambiental indicó que los primeros registros de la presencia del pez león en el Caribe de Honduras datan de 2008, y que en el sector de las Islas de la Bahía se está promoviendo su cacería con buzos entrenados y su consumo porque su carne “es una delicia”.
Pero la cacería de este colorido animal no es fácil: tiene en su cuerpo una mezcla de rayas rojas, negras y blancas que se extienden hasta sus aletas, que asemejan una melena y poseen glándulas venenosas, que utiliza para aniquilar a sus presas y pueden ser un peligro para el ser humano.
“Es bello pero puede ser mortífero”, resaltó Drysdale sobre el pez león, cuya picadura puede provocar dolorosas heridas a buzos, y la toxina que inocula puede causar parálisis respiratoria humana, insuficiencia circulatoria y fiebre.
Por ello, desde hace varios meses se promueve en Honduras un concurso de pesca de la especie, que de acuerdo a los biólogos es un animal solitario, que se encuentra sobre todo en el fondo marino y se alimenta de cangrejos y camarones.
Hasta ahora, los expertos en Honduras carecen de registros de las pérdidas en materia ecológica o monetaria que causa el pez león, pero, según pescadores de la zona del Caribe, la situación es preocupante porque está acabando con otras especies.
Conceptos similares han expresado pescadores de Omoa, Cortés, Tela y otros sectores del Caribe hondureño, que forma parte de la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Sobre cómo llegó el pez león al Caribe existen varias versiones, entre ellas una que afirma que apareció por primera vez en 1985 en las costas de Miami, sur de Estados Unidos, y que su reproducción fue mayor en 1992 tras el paso del huracán Andrew, aunque para algunos científicos la mayoría han salido de acuarios.
Como sea, de su presencia destructiva dan cuenta en México, Guatemala, Cuba, República Dominicana, Colombia, Bermudas y Barbados, entre otros países.
Drysdale y Myton coincidieron en que el combate del pez león se debe hacer con normas de control para no crear desequilibrios ambientales.
Drysdale explicó que. aunque en Honduras no se permite la pesca con arpón en las zonas de arrecifes coralinos, se está trabajando con la Dirección General de Pesca, adscrita a la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, para extender licencia a buzos entrenados para la captura del pez león con ese tipo de herramienta.
“Esos arpones son amarillos, llevan un número de serie y el buzo está identificado con un carné con su fotografía para que solamente esas personas puedan sacar el pez león”, destacó.
Myton también habló de la importancia que tiene proteger otras especies de peces en el Caribe, principalmente en temporada de desove, entre ellas el pargo, el mero y el loro, este último conocido por sus aportaciones para que las playas sean blancas.
“Protegiendo esos sitios estamos asegurándonos no solamente la pesca de ahora, sino la del futuro”, recalcó Myton, para quien la captura del pez león “es una alternativa deliciosa que está ayudando a combatir un problema que tenemos en el arrecife”.