El “peligroso” secreto de la primera letra del apellido
* A los que tenemos apellidos con letras intermedias nos dejan en ascuas y recordamos en nuestras clases del Instituto Dr. René Schick Gutiérrez, donde en los años 70 todo funcionaba con la precisión de un reloj suizo, que éramos la mayoría. Menos mal que aquí no hay dinero para semejantes locuras.
Señalan que no da lo mismo, para una pareja de investigadores, cómo comience nuestro apellido, porque esa letra afectaría nuestra reacción frente a las ofertas que nos hagan.
¿Cómo puede afectarnos la primera letra del apellido? Claramente en las tendencias de compra, así se deduce en un reciente estudio dado a conocer en la revista Journal of Consumer Research.
Según los investigadores estadounidenses Kut A. Carson, de la Universidad Georgetown, y Jacqueline M. Conard, de la Universidad de Belmont, que existan personas capaces de hacer fila toda una noche con tal de tener en primicia el libro de su autor favorito o el último modelo de celular tiene que ver, al menos en parte, con su apellido.
Esta tendencia se ha detectado en una serie de experimentos, los cuales han demostrado que las personas con apellidos que empiezan por las últimas letras del alfabeto, son las que reaccionan más rápido a una oferta de compra.
Según los académicos se explica porque, durante la infancia, los niños cuyos apellidos empiezan por V, Y o Z, por ejemplo, están siempre en las últimas filas de la clase, al final de las listas y en el último puesto. Convirtiéndolos en personas más rápidas a la hora de responder frente a ofertas o nuevos productos.
Por el contrario, ¿Qué ocurre con los que tienen apellidos que empiezan por las letras A, B, C o D? ellos están tan acostumbrados a ser los primeros, que no les preocupa lograr antes una compra.
Algo así como que “los últimos, serán los primeros”, pero aplicado a una especie de marketing al que respondemos de manera inconsciente. De acuerdo a investigadores, todo empieza en la fila de sillas del aula de clases y del sitio que a uno le correspondía de acuerdo a la primera letra del apellido.