INTA promueve el ordeño limpio
* Mejora la calidad de la leche y protege la salud de los consumidores
Proteger la salud de los consumidores y brindar oportunidades de mejores precios a los productores, son los dos principales fines del ordeño limpio, tecnología que el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria, difunde entre los pequeños productores.
Labores previas al ordeño
Previo al ordeño, se deben preparar los utensilios que se van a utilizar en el momento del ordeño; lavar bien las pichingas, baldes, filtros y maneas.
Para el lavado de los equipos se utiliza jabón liquido comercial en dosis de 50 cc por galón de agua; Cloro comercial al 13 %, echar 5 cc por galón de agua y lavar con agua limpia. Posteriormente las pichingas se dejan escurrir.
Si el ordeño es en corral con sala de ordeño embaldosada, esta se debe lavar y tenerlo listo para la llegada de las vacas.
Si el ordeño es en corral embalastrado o tierra se debe regar para evitar que el polvo contamine la leche.
Lavar ubre de la vaca
Al momento del ordeño, se debe contar con dos ayudantes, un enrejador que realiza la sujeción de patas y cola de la vaca y el ordeñador que se encarga de lavar la ubre de la vaca y secar con una toalla o papel periódico limpio. Una vez finalizado el ordeño, se realiza el sellado de los pezones con yodo.
El enrejador o el mismo ordeñador, procede a vaciar el balde en la pichinga, colocando previamente un filtro para recoger todas las impurezas o suciedades que pueden haber caído durante el ordeño.
Después de finalizado el ordeño de todas las vacas, se recogen los materiales de ordeño y se transporta la leche cuidadosamente, ya sea a caballo o al hombro, hasta el sitio donde será transportada al centro de acopio. Al llegar el camión a la finca, debe haber una persona responsable y pendiente de todos los detalles de entrega del producto.
Beneficios de la calidad de la leche
Al garantizar la calidad se reducen los riesgos de problemas de salud para el consumidor, mejoran los precios o incentivos para el productor, se incrementa el rendimiento en la elaboración de quesos, se alarga la vida de conservación de los productos lácteos y se mejora la salud de las vacas y la rentabilidad de la ganadería.