Nicaragua en exposición de fotógrafo mexicano
Sonia Sierra | El Universal
Al término de la guerra de Nicaragua en 1979, en Chiapas a finales de los 70 y de nuevo en los 90, en la cotidianidad de su natal Zacatecas, entre los mineros de Hidalgo, en los pueblos del norte devotos del Niño Fidencio, en el laboratorio fotográfico, ante 2 millones de cubanos que, absortos, escuchaban a Fidel Castro; o con su cámara Nikon o como editor en su oficina de la Agencia de Fotografía Cuartoscuro… en cada uno de espacios, tiempos y lugares, Pedro Valtierra sigue siendo el mismo: un fotógrafo de la calle.
“La fotografía es prácticamente todo en mi vida, me muevo en torno a ella, en gran parte lo que me emociona de la vida es ella. No soy artista, soy fotógrafo de la calle”, asegura Valtierra, quien, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, presentará a partir de mañana la exposición Pedro Valtierra. Mirada y testimonio.
Mucho ha cambiado en la trayectoria de este “fotógrafo de la calle”, quien reconoce que le hubiera gustado tener más experiencia cuando fue a cubrir guerras en América Central a finales de los 70. El país y la fotografía tampoco son los mismos. Pero el cambio que más le incomoda de los nuevos tiempos es esta “guerra loca”: “Es una guerra muy absurda donde no sabemos quién es el enemigo, por lo menos en las guerras en las que he estado estaba definido quién era”.
Valtierra exhibe más de 200 fotos distribuidas en cinco módulos -Iconos, Trayectoria, Proyectos personales, Nicaragua y Cuarto Oscuro- que representan 37 años de trabajo. Gran parte de las imágenes fueron publicadas en periódicos como El Sol de México, Unomasuno y La Jornada, así como en otros medios a partir de su trabajo en la agencia que fundó hace 26 años. Hay también fotos inéditas, alrededor de 50.
En la exposición, cuya curaduría es de Mónica Morales y Alberto Castillo, se pueden ver fotos que han pasado a ser iconos en la obra de Valtierra y en la historia del fotoperidismo mexicano. Es el caso del retrato X’Oyep, donde una indígena se enfrenta a un soldado; junto a esa foto que mereció el Premio de Periodismo Rey de España por la mejor imagen noticiosa, están en la exhibición las fotos previas y subsecuentes, una secuencia que narra en su totalidad ese hecho y que, casi nunca, llega a ser vista por el público. Es uno de los aciertos de la museografía de la muestra.
Espacios para el fotoperiodismo
A los 18 años, Pedro Valtierra comenzó su carrera como auxiliar de laboratorio y dos años después era fotógrafo de la Presidencia. Son dos las etapas que marcaron su carrera:
“La primera es Nicaragua, estoy empezando en el periodismo, el momento histórico de América Latina es muy importante, algunos dicen que me volví más radical, yo digo que me volví más tranquilo. Entendí lo que son las guerras, lo que traen para los países. Y luego Chiapas, Chiapas me marca por lo que es, por lo que significa, por el estado de marginación”.
Nicaragua y Chiapas significan grandes momentos; pero en el caso de los personajes también están aquellos admirables -más allá de lo ideológico, precisa el fotógrafo en conferencia de prensa-, fue el caso de Anastasio Somoza y Jean Claude Duvalier, pero sin duda el más impactante fue Fidel Castro.
Fundador de la fototeca de Zacatecas, maestro, creador de proyectos de foto antigua y contemporánea y de la revista Cuartoscuro, Valtierra destaca la presencia, interés de los fotógrafos en México y demanda que los medios publiquen más su trabajo:
“México tiene una gran tradición de fotógrafos de prensa y de fotografía en general, hay la capacidad creativa, donde hay que poner un poco de atención es en cómo se están publicando las fotografías”.
Acerca de la situación que viven los fotógrafos, opina que el de hoy es “en la historia del periodismo el momento más complicado que ha tenido el país. Van más de 90 muertos (periodistas y fotorreporteros). El Estado tiene que cumplir su responsabilidad de hacer cumplir las leyes. El Estado, como tiene que perseguir a los asesinos de la sociedad civil, tiene que perseguir a los asesinos de los periodistas. Los periodistas no estamos ni con el Estado ni con los otros, nuestra tarea es registrar. Vamos a la guerra a cubrir lo que hay, asumimos el riesgo que implica cubrir una guerra. Los periodistas no sabemos quién es el enemigo ni dónde está el enemigo. Es muy complicada esta guerra; estamos inermes. Levantan a tres fotógrafos, los matan y no se sabe quién fue. No se respetan las leyes de la guerra”.
-¿Qué foto imagina el lunes?
-Ah caray… Espero que la madurez del pueblo de México se manifieste el domingo, y el lunes, saludar el avance de la democracia. Debemos darnos oportunidad de ver opciones, no podemos regresar al pasado.