Magnates nicas pagan cifras astronómicas por caballos
* Están entre los mejores compradores del mundo de los “pura sangre” españoles que llegan a costar más de 700 mil dólares
Para los solípedos amigos del hombre, también hay “dos Españas”, según una información publicada en varios diarios de la península. Al igual que los humanos, los caballos también nacen en cuna de oro o en triste pesebre.
Y aunque parezca increíble, potentados de Nicaragua ayudan a que exista una élite de “pura sangre” que se viene a estas tierras tras el pago, en algunos casos, de más de 700 mil dólares por ejemplar.
“Hay dos sitios en el mundo donde nacer: en la cara buena y en la cara mala. La cara buena del mundo para un caballo de Pura Raza Española (PRE) es España y la cara mala del mundo, también España.
¿No es que somos pobres?
“Esta contradicción se explica de la siguiente manera. Un ejemplar semental, joven, contrastado por veterinarios y por tribunales de reproducción equina, y con un hierro en la nalga de cierto prestigio se llega a cotizar en países como México, Nicaragua, Costa Rica o Colombia en hasta seiscientos mil euros. Es nacer en la cara buena del mundo.
“Un ejemplar de pura raza española, semental, joven y con un hierro en la nalga desconocido o simplemente sin él, se cotiza a poco más de un euro el kilo de peso del animal, unos cuatrocientos euros en el mejor de los casos. Son datos de un matadero sevillano. Esto es en cambio nacer en la cara mala del mundo”, precisa la información.
Agregan que la asfixiante situación económica ha abierto una brecha sin precedentes en la cría del caballo de pura raza española. En 2006, cuando el Libro Genealógico del PRE registró el pico más alto de inscripciones de potros de toda su historia, con 17.000 ejemplares nacidos, según datos de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce), se vendía todo.
Muchos han acabado en mataderos
“Ser caballo y nacer en España era lo que para un bebé es nacer en Finlandia o Noruega. Calidad de vida. Seis años después, los datos son otros; son el norte y el sur, la cara y la cruz. Para empezar, el número de potros nacidos y registrados en 2011 ha bajado hasta los 11.000 y todo apunta a que las cifras de 2012 sean aún más bajas. El descenso de las cubriciones de sementales es un hecho. ‘Se cubren menos yeguas que hace unos años’», reconoce Javier Conde
El miedo real es no vender los animales. El mercado del PRE estaba absolutamente saturado, con muchísimos más caballos en venta (casi todos de calidad media o baja) de lo que el propio mercado podía asumir.
El alto costo de mantenimiento hizo que muchos valiosos ejemplares estén acabando –igual que los cholencos-, en los mataderos españoles, donde hasta hace unos pocos años la matanza de los “pura raza” era cero.
“Me gusta, me lo llevo”
¿Por qué no los regalan a escuelas de equitación? Ni pensarlo, la mentalidad es que eso le quita calidad a la “marca”. La apuesta es seguir encontrando esos excelentes compradores latinoamericanos que tiran el dinero como si no les costara.
“Ejemplares de cien mil, doscientos mil e incluso de seiscientos mil euros (727,500 dólares) han evitado recortazos en determinadas ganaderías españolas. ¿Quién paga estas cantidades por un caballo?
“Básicamente, clientela latinoamericana. Importantes empresarios de México, Nicaragua, Costa Rica, Panamá o California, la mayoría público masculino, no regatean a la hora de extender el cheque. «Le gusta el caballo y lo compra», así sin más.
Javier Conde, presidente de Ancce, es consciente de la importancia que en estos momentos tiene el público americano, de ahí que cada año el Salón Internacional del Caballo (Sicab) de Sevilla, haga un guiño a estos países que se han convertido en los nuevos ganaderos de PRE. «El sector se está salvando por el mercado exterior, eso está claro», precisa.
Da “estatus” social
Y agrega: “Visto lo visto, el caballo de pura raza española va camino de convertirse en un artículo de lujo, en un artículo que define el estatus social de su propietario. El Salón Internacional del Caballo, Sicab, es un clarísimo ejemplo de ello. Allí se estrechan la mano adinerados empresarios latinoamericanos que celebran un trato ganadero. Es la cara buena del mundo.
“A pocos metros del palacio de congresos donde se exhibe la pompa del monográfico ganadero, se encuentra el matadero sevillano. Allí nadie estrecha la mano a nadie. No hay sonrisas, ni trajes de chaqueta ni brindis con Moët & Chandon. Es la cara mala del mundo”.