Rusia preparó niños espías “para el futuro”
Como una reminiscencia del espionaje al estilo de la guerra fría, el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’ reveló nueva información sobre una red de espionaje rusa que entrenaba niños con el objetivo de que se convirtieran en espías, ya que más adelante podrían ser parte del gobierno estadounidense.
Cuando los espías sospechosos fueron arrestados, en el 2010, las autoridades no dimensionaron la magnitud de esta red, pero nuevos detalles sugieren que su trabajo fue más sofisticado y, en algunos casos, más exitoso de lo previsto inicialmente.
De acuerdo con investigaciones, uno de los miembros de la red infiltró una firma con oficinas en Washington y Manhattan.
El esfuerzo para introducir a los menores en el mundo del espionaje se debía a que estaban pensando a largo plazo, pues los niños, nacidos en Estados Unidos, probablemente pasarían más fácilmente los controles del gobierno americano.
El portavoz de la embajada de Rusia en Estados Unidos se negó a hablar. Por su parte, todos los capturados de la red eventualmente se declararon culpables de haber actuado como agentes secretos para el gobierno ruso.
Uno de los casos que se conoció es el de Tim Foley, un joven que, según las autoridades, estaba siendo preparado para una futura carrera de espía.
Este joven tenía 20 años cuando sus padres fueron arrestados por espionaje. Al parecer, en ese momento ellos le habrían revelado su doble identidad y le habrían expresado su deseo de que él siguiera sus pasos.
Según los oficiales, Foley aceptó y accedió a viajar a Rusia para empezar su entrenamiento como espía. Sin embargo, muchos detalles de la investigación permanecen clasificados.
La mayoría de los miembros de la red era lo que en el mundo del espionaje se conoce como ‘ilegales’, es decir, agentes que van a un país distinto al natal con una identidad falsa y sin cobertura oficial, como alguna posición diplomática. Si son atrapados, los ilegales tienen que asumir la responsabilidad legal por sus acciones asumiendo que su Gobierno no saldrá a su rescate.
Los miembros de la red eran entrenados como agentes del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR), la agencia sucesora de la KGB, de acuerdo con documentos federales.
La investigación también ha mostrado que la infiltración estuvo enfocada en adquirir secretos económicos, así como información política y militar.
En todo caso, las falsas identidades de los espías fueron lo suficientemente buenas como para permitirles conseguir trabajo y empezar sus familias en Estados Unidos. No obstante, no eran impenetrables. Al parecer, un documento de antecedentes para pedir un trabajo los habría delatado.
No obstante, los agentes eran cuidadosos en no introducirse en el corazón del gobierno estadounidense, según la investigación.
Un agente le dijo a ‘The Wall Street Journal’ que esta red «iba mucho más allá de solo hacer amigos con gente importante. Era una operación a largo plazo».
Luego de que los padres fueron arrestados, los niños se convirtieron en una parte importante de las negociaciones entre los gobiernos de Rusia y Estados Unidos.
Los agentes secretos fueron, luego, intercambiados por cuatro hombres que habían sido encarcelados en Rusia, la mayoría por espionaje para Occidente.
Con información de ‘The Wall Street Journal’