Rss Feed Tweeter button Facebook button Youtube button
|

Liberan al rehén más antiguo de las FARC

 

 

El sargento Pablo Emilio Moncayo, el rehén más antiguo de las FARC.

Doce años después de ser secuestrado por las FARC, el sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo ya es libre. El padre del uniformado, Gustavo Moncayo, confirmó que su hijo ya estaba con la senadora y mediadora Piedad Córdoba.

 

«Estoy a escasas horas de reencontrarme con mi familia. No me imagino cuál será la alegría de ellos al verme después de tantos años, no me alcanzo a imaginar». Estas fueron las palabras del sargento poco antes de ser liberado, en un vídeo divulgado por la cadena Telesur.

Moncayo, que era el rehén más antiguo de las FARC, fue liberado por sus captores y entregado a una misión humanitaria, que se encuentra todavía en el lugar donde les citó la guerrilla porque el helicóptero no puede despegar debido al mal tiempo.

El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó a los periodistas congregados en el aeropuerto de la ciudad colombiana de Florencia que la misión, liderada por la senadora Piedad Córdoba, ya se encuentra con Moncayo en un lugar desconocido de las selvas del sur de país.

«Oficialmente están en el sitio. Lo único es un problemita de mal tiempo. Todo está normal. El operativo se va desarrollando con los resultados que todos esperamos», dijo Adolfo Beteta en medio de una gran expectación por parte de los familiares de Moncayo.

El portavoz del CICR señaló que una vez pueda despegar el helicóptero del Ejército brasileño informará públicamente de los detalles. «Ya les avisaremos cuando el helicóptero venga para acá», matizó Beteta, visiblemente satisfecho por el éxito del operativo que sólo se vio ensombrecido por las fuertes lluvias que arrecian en esa zona de Colombia y que provocaron que el inicio de la operación se retrasara por más de tres horas.

El coronel Carlos Aguiar, jefe de la misión brasileña y piloto de uno de los helicópteros brasileños que participa en la misión, señaló que estarán de regreso en Florencia «en unos 40 minutos». «A pesar de las condiciones de mal tiempo anunciadas ahora por el representante» del CICR, «nuestras tripulaciones están en condiciones de realizar el vuelo sin peligro», agregó Aguiar. El comandante brasileño confirmó: «Garantizamos que las cosas van bien y esta tarde estarán aquí».

ESCENAS DE EMOCIÓN

A media mañana partía desde la localidad fronteriza de Florencia el helicóptero brasileño que tenía que recoger al sargento en algún punto de la selva. La misión humanitaria se puso en marcha tras mejorar las condiciones climatológicas y con tres horas de retraso a causa de las fuertes lluvias en la zona.

Las escenas fueron más emocionantes de lo que se piensan. El helicóptero con emblemas de la Cruz Roja Internacional partió hacia las profundidades de la selva caqueteña en busca del rehén más antiguo de las FARC. En la pista de aterrizaje, decenas de mujeres lloraban, otras aplaudían y despedían a Piedad Córdoba.

«Sí se puede, sí se puede…», gritaban mientras la dirigente Liberal, vestida de blanco, cruzaba caminando la terminal aérea y se internaba en la aeronave que la llevaría en busca de uno de los secuestrados más antiguos del país. «No más guerra, no más guerra», continuaban diciendo los integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz, mientras el helicóptero encendía motores y se disponía a partir.

 

 La delegación presidida por Piedad Córdoba, saluda a los guerrilleros colombianos.

 

Antes de marcharse, Piedad Córdoba se mostró a la prensa nacional e internacional, saludó y dijo que lo de hoy es una misión casi cumplida. De inmediato, se despidió con sus manos y las colocó sobre su pecho, mientras Monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangué, Bolívar, la acompañaba a su lado junto con cinco integrantes de la Cruz Roja Internacional.

Pablo Emilio Moncayo, padre del secuestrado, lloraba de felicidad, mostraba sus cadenas y abrazaba a su familia, quienes no sabían qué gesto colocar ante unas cámaras de televisión que los filmaban detenidamente mientras veían partir el helicóptero.

«Es una alegría inmensa, anoche no pude dormir. Estoy trasnochado pero eso no importa», dice el profesor, quien muestra cómo las cadenas que simbólicamente representan su secuestro le tienen heridas las manos.

La lluvia despareció del aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes y se espera que en menos de tres horas Pablo Emilio Moncayo se reúna con su familia, que desde hace 4.800 días aproximadamente no lo ven. Los minutos se hacen eternos. Vale la pena esperar.

Las Fuerzas Militares de Colombia suspendieron desde el lunes a las 18.00 hora local (23.00 GMT) todas las operaciones en una zona selvática del sur del país para permitir la liberación del sargento Moncayo, como hizo el domingo cuando fue liberado el soldado Josué Daniel Calvo, que llevaba algo menos de un año en poder de la guerrilla.

Las FARC han dicho que a partir de ahora no habrá más liberaciones unilaterales y que lo que se impone es un canje humanitario de rehenes por guerrilleros presos. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha respondido que está dispuesto al acuerdo humanitario siempre que los guerrilleros liberados no vuelvan a delinquir.

Francisco Argüello | Florencia
El Mundo

Archives

Recently Commented