Detienen en Argentina a exasesor de la Contra
* Un militarote involucrado en diversos asesinatos durante la dictadura. Enseñó horribles torturas a la Contra nicaragüense en los años 80 para utilizarlas con los prisioneros sandinistas, como choques eléctricos en camas metálicas y lenta trituración de testículos, entre otras.
Se trata de José Osvaldo Riveiro, ex subjefe de Inteligencia del Batallón 601, entrenador de la contra nicaragüense desde Honduras. Fue arrestado en el Hospital Argerich. Lo condenaron a 25 años en Francia.
Uno de los represores emblemáticos de Inteligencia militar durante la dictadura fue detenido el 4 de mayo pasado en Buenos Aires. El coronel retirado José Osvaldo Riveiro, ex número dos del Batallón 601, fue apresado al intentar atenderse en el Hospital Argerich. Estaba prófugo y se ofrecían 100 mil pesos de recompensa por datos que aportaran a su captura.
Cuando el represor dio sus datos en recepción el sistema lo detectó como prófugo y se llamó a la policía. Una vez en el hospital, se constató que era el hombre que revistaba detrás del general Alfredo Valín durante la represión ilegal, con pedido de captura de Francia, donde fue condenado a 25 de prisión en 2010. Según se informó, quedó internado bajo vigilancia policial, con diagnóstico de “demencia senil”. También lo requiere la justicia federal de Mendoza.
Apodado “Balita” y “Rawson”, fue clave en el andamiaje represivo desde el Batallón 601 de Inteligencia Militar. La justicia francesa lo condenó por su participación en el secuestro y desaparición del franco-chileno Jean-Yves Claudet, a quien una patota se llevó del Hotel Liberty, en Florida y Corrientes.
En ese operativo, a fines de 1975, el 601 actuó en sintonía con la DINA, la policía secreta de Augusto Pinochet, que buscaba al dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Enríquez, pero se encontró con la pista de Claudet, que hacía de correo entre los dirigentes del MIR exiliados en Francia y los que se hallaban en la Argentina.
Riveiro actuó durante la dictadura bajo el ala del general Guillermo Suárez Mason. Y luego asesoró a la contra nicaragüense operando en Honduras. De allí que sus andanzas exportando el “know how” del terrorismo de Estado lo convirtieran en un nombre repetido en los Archivos del Terror, los documentos hallados a fines de 1992 en Paraguay y que certifican la Operación Cóndor, esto es, la existencia de una alianza represiva en los 70 entre los países del Cono Sur.
El caso Claudet lo llevó a la cárcel por pedido de Francia en 2001, pero salió en libertad gracias a la normativa del gobierno de Fernando de la Rúa que obstaculizó los procesos de extradición de represores. Lo cual no impidió la acción judicial en Europa, que en noviembre de 2010 convirtió al coronel en el segundo represor, después de Alfredo Astiz, en ser condenado en ausencia por la justicia francesa.
Antes, Riveiro revistó como funcionario del menemismo. Fue director de Relaciones Institucionales del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF), dependiente del Ministerio de Defensa. Cuando se supo que era funcionario, el entonces ministro Jorge Domínguez echó la culpa al Ejército por su contratación, admitiendo su paso por el IAF entre junio de 1997 y marzo de 1999.
«Los argentinos nos enseñaron a utilizar la capucha de goma para asfixiar a los prisioneros mientras los interrogábamos. Los métodos eran simples pero muy dolorosos: sentábamos desnudos a los hombres y después les colocábamos una canastilla en los testículos en la que, de a poco, metíamos piedras o maíz.
“También nos enseñaron a dar descargas eléctricas sobre una cama de metal», contó el ex miembro de la Contra nicaragüense José Valle en 1995, acerca de cómo era la instrucción recibida por los militares argentinos que conducía Riveiro.
Fuente: Página 12.